El Gobierno estudia colocar en la valla de Melilla una malla de acero que impida que los inmigrantes puedan introducir los dedos en el alambre para trepar y escalar por el perímetro fronterizo, como ocurre actualmente.

En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Abdelmalik El Barkani, ha explicado que ésta es una de las medidas que se están analizando para poder mejorar la efectividad del vallado y dificultar el acceso de los inmigrantes en asaltos masivos.

"Se trata de mejorar las condiciones de vigilancia y custodia de la valla", ha dicho El Barkani, quien ha resaltado que el propio director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa, ha expresado su preocupación y disposición por mejorar la situación del perímetro.

El delegado ha apuntado que se está planteando que algunos elementos de la valla, que en su momento fueron buenos para contener a los inmigrantes, actualmente están ayudando a los subsaharianos a penetrar.

El Barkani se ha referido a los elementos superiores, colocados para evitar que los inmigrantes pudieran sujetarse, y ahora sirven para que se puedan desplazar de una valla a la otra, así como la sirga tridimensional, que facilita el impulso desde la zona interna del perímetro (la que da a Marruecos) hacia la interna (la más cercana a Melilla).

Ha recordado que desde hace un año se empezaron a tomar medidas para mejorar las condiciones de la valla, como ha sido la sustitución de las cámaras de vigilancia por otras de mayor alcance, capaces de detectar los grupos de inmigrantes antes de llegar al vallado.

Dichos avances, según el delegado, tendrán ahora que continuar y se podrán a conocer en los próximos días, antes de la celebración la Patrona de la Guardia Civil.

Sobre la posible retirada de la sirga, ha manifestado que se hará lo que digan los técnicos de la Guardia Civil, algo que él se ha comprometido a respaldar y que está convencido de que también hará la Dirección General del instituto armado.

En cuanto a la situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ha señalado que se encuentra todavía muy por encima de su ocupación idónea, con casi 950 personas en sus instalaciones, el doble de su capacidad.

No obstante, ha precisado que la situación es de "normalidad", a excepción de algunos enfrentamientos o problemas derivados de la convivencia entre los propios inmigrantes.

"Cuando se convive tanta gente con tan dispar origen y pensamiento es normal que pueda haber algún problema de este tipo", ha aseverado El Barkani, que ha precisado que, pese a ello, la situación es buena en su conjunto, con las necesidades de los inmigrantes cubiertas al completo.

Pese a ello, se va a continuar con la política de traslados de inmigrantes a la península que se viene aplicando desde hace meses.

Esta semana, por ejemplo, se prevé la salida de Melilla de unos 90 personas, tanto a centros de acogida como a centros de internamiento para extranjeros (CIE).