El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que su "ambición política" está "plenamente saciada" y ha añadido que formar parte del Ejecutivo del PP debería ser su último cargo de responsabilidad, ya que se trata de un puesto "muy complejo" que "desgasta mucho".

Así se ha pronunciado Arias Cañete en una entrevista ante las informaciones que apuntan a que podría volver a Bruselas con motivo de las elecciones europeas y convertirse en diputado, o incluso que podría ser candidato del PP en Andalucía.

"Yo creo que en buena ley debiera ser la última vez que yo debiera estar en un puesto de esta responsabilidad, que esto desgasta mucho, es un puesto muy complejo", ha declarado, para añadir que no tiene "más aspiraciones" en política.

"A mí me gusta cumplir con los programas"

Tras admitir que "suenan muchas cosas" y "muchos nombres", el ministro ha recordado que él siempre ha dicho que está a disposición del PP pero ha destacado que está "muy contento" con su cargo de ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Así, Arias Cañete ha afirmado que aún tiene "muchas cosas todavía por desarrollar del programa" que expuso en el Parlamento al comienzo de la legislatura. "A mí me gusta cumplir los programas", ha proclamado.

A renglón seguido, ha recordado que él ya tiene 63 años y lleva en la vida política desde el año 81, con una "hoja de servicios lo suficientemente dilatada". Además, ha indicado que "siempre vienen bien procesos de renovación".

"Mi ambición política está plenamente saciada siendo ministro en dos ocasiones, con dos presidentes del Gobierno, 13 años de eurodiputado, parlamentario autonómico, senador, concejal y diputado al Congreso", ha aseverado, para añadir que su "compromiso" es con el presidente del Gobierno y que él se ve en su despacho actual.

Al ser preguntado entonces si prefiere que el presidente del Gobierno no le llame para otras responsabilidades políticas, el ministro ha respondido: "Yo es que cuando entro con las que tengo y me llama a otras, hablaré con él como he hablado siempre, pero estoy encantado con lo que estoy haciendo".

Así, el ministro ha recalcado que él no tiene "la cabeza en otra cosa" o está pensando que quiere "otra cosa". "Tengo la cabeza en esto porque es un ministerio muy exigente, que tiene muchos frentes abiertos", ha abundado.