Incendios

El incendio de Ávila, controlado

Más de 250 personas entre medios de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y 185 militares trabajan en la zona afectada.

El incendio forestal que ha quemado cerca de mil hectáreas de pinar en la zona de Cebreros, al sur de Ávila, ha quedado controlado, por lo que la Junta de Castilla y León lo ha rebajado a nivel 0 de riesgo.


Según han informado fuentes de la Junta, en la zona trabajarán por la noche efectivos terrestres, para mantener controlado el incendio, refrescando el terreno.


El incendio se ha rebajado a nivel 0 hacia las 20.45 horas, tres declararse hacia las 17.00 horas el sábado y alcanzar el nivel 2 unas dos horas después, mientras que a mediodía de hoy había sido rebajado a 1.


Las primeras estimaciones de la Junta calculan que el fuego ha quemado más de mil hectáreas de pino piñonero, en esta zona cercana a la Comunidad de Madrid, en la que están desplegados efectivos de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.


En total, la UME habrá desplazado durante este fin de semana a 185 efectivos, a los que se suman este domingo 50 vehículos, doce autobombas, cuatro camiones nodriza y tres helicópteros, que trasladará desde primera hora de la mañana a efectivos al lugar del incendio. Hasta ahora había sobre el terreno un centenar de militares y alrededor de 32 vehículos.


El batallón uno, con sede en Madrid, trabajan sobre los focos concentrados al norte de la localidad de Santa Leonor, mientras que el batallón quinto, de León, se centra en las labores de extinción en el flanco este de dicha localidad.


La Junta de Castilla y León declaró nivel 2 de alerta de Infocal en el incendio de Cebreros a raíz del corte de la carretera autonómica AV-562, que une la localidad abulense con Robledo de Chavela (Madrid). Como consecuencia, se ha tenido que desalojar un poblado 'hippy' en un monte situado en la zona de Hoyo de los Condes.


A última hora del sábado, más de 250 personas entre medios de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, trabajaban en las tareas de extinción de las llamas.


Las condiciones de extinción eran especialmente difíciles a causa del tipo de incendio, que se extiendía entre las copas de los pinos piñoneros, de gran valor ecológico, así como por las condiciones meteorológicas (fuerte viento del sur) y del terreno (con casas y núcleos habitados dispersos y otros elementos que recibieron atención prioritaria en el curso de la extinción).