Drogas

Cae una red que introducía hachís en España desde Marruecos

La Guardia Civil ha detenido a 36 presuntos integrantes de una red que introducía hachís en España desde Marruecos para su posterior distribución a nivel nacional e internacional.

La Guardia Civil ha detenido a 36 presuntos integrantes de una red que introducía hachís en España desde Marruecos para su posterior distribución a nivel nacional e internacional y cuyo supuesto cabecilla, 'El Pellejo', fue asesinado el 17 de julio en un aparente ajuste de cuentas entre bandas.


En el marco de la denominada operación Invierno, desarrollada conjuntamente por la Guardia Civil, Europol, Eurojust y los cuerpos policiales de Marruecos y Francia, se han cursado además 6 órdenes internacionales de detención y se han intervenido más de 1.500 kilos de hachís y 100 gramos de cocaína.


Los agentes también se han incautado de una pistola con abundante munición, un chaleco antibalas, trece turismos, una embarcación, una motocicleta, más de 32.000 euros en efectivo, más de doscientos teléfonos móviles, numerosas balanzas de precisión y otros efectos para la adulteración y venta de la droga en dosis.


Durante la operación policial, se han llevado a cabo registros y detenciones en diversas localidades de Marruecos Francia y Portugal, así como en Cádiz, Málaga, Jaén, Madrid, Pontevedra, Vizcaya, Navarra, Barcelona y Ceuta.


En esta última localidad, hace pocos días fue asesinado a tiros el considerado cabecilla de la organización, en lo que parece un ajuste de cuentas entre organizaciones de narcotraficantes.


Las investigaciones a este grupo revelaron que el presunto líder de todo el entramado era un marroquí apodado "el Pellejo" o "Tafa", que ya fue detenido por la Guardia Civil de Cádiz en 2011 en Algeciras, durante la explotación de la operación "Navi", cuando trabajaba como "núcleo duro" del clan de Iván Odero.


Durante su detención e intento de fuga en 2011, los agentes le intervinieron una pistola que llevaba oculta en un vehículo en el pretendía huir. En la madrugada del pasado día 17 de julio, antes de ser localizado y detenido, dos individuos lo asesinaron en Ceuta al parecer por un ajuste de cuentas.


Se cree que el ahora fallecido era el nexo de unión entre la organización marroquí encargada de la obtención del hachís en Marruecos y la organización francesa receptora de la droga, además de coordinar la distribución y envíos en España.


La forma de operar de esta organización consistía en realizar envíos de hachís desde Marruecos utilizando el sistema conocido como "go fast", consistente en transportar droga de gran pureza desde Marruecos mediante dobles fondos realizados en turismos.


Una vez que la droga llegaba a España, se distribuía tanto a nivel nacional como internacional, teniendo constatados envíos a Francia, Portugal y Gran Bretaña, además de los envíos nacionales.


La operación se inició el pasado año a raíz de la intercepción de una embarcación de recreo cargada de hachís y la detención de sus tripulantes por parte de la Gendarmería Real de Marruecos.


A raíz de esta interceptación, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Cádiz y las autoridades marroquíes pudieron constatar que la intención era introducir el hachís en las costas gaditanas para entregarla a una organización para transportarla hasta otra organización asentada en Francia.


Descubrieron así que las distintas organizaciones delictivas que participaron en este hecho estaban siendo investigadas por los cuerpos policiales de sus respectivos países, por lo que desde la Guardia Civil se promovió una reunión con Europol para colaborar en la investigación y actuar de forma conjunta y coordinada.


Asimismo, se celebró una reunión con las autoridades policiales y judiciales de Francia y España en Eurojust.


Como consecuencia de la investigación se pudo detectar diversas organizaciones que ocupaban distintos roles, teniendo como denominador común la parte marroquí que era quien realizaba los envíos de estupefacientes a requerimiento de los compradores.


Asimismo, estos controlaban la preparación de los turismos en Cádiz y Málaga y la introducción del hachís para su posterior envío y distribución al resto de España y Europa.


Debido a la gran cantidad de registros domiciliarios y detenciones que se han realizado por toda la geografía nacional, el EDOA de la Guardia Civil de Cádiz, ha contado con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía de Fuengirola, Equipo contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil en Pontevedra, Policía Municipal de Madrid, Policías Locales de Fuengirola y Marbella, así como diversas Unidades de la Guardia Civil de las provincias de Vitoria, Málaga, Barcelona, Madrid, Jaén, Navarra y Pontevedra.


También han colaborado las autoridades portuguesas en la interceptación de un envío con destino Pontevedra.