Accidente de tren de Santiago

El maquinista asume que cometió una imprudencia y que se trató de un fallo humano

El juez ha inhabilitado a Francisco José Garzón para conducir trenes tras una declaración "muy emotiva" centrada en determinar las razones del porqué no frenó, y se le han imputado 79 delitos de homicidio por imprudencia.

El maquinista del tren llega a declarar a los juzgados de Santiago
El maquinista del tren llega a declarar a los juzgados de Santiago
R. RIVAS/AFP

El maquinista del tren siniestrado esta semana en Santiago que dejó 79 personas fallecidas y heridas a más de un centenar de pasajeros, Francisco José Garzón, ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración la tarde de este domingo ante el titular del Juzgado número 3 de Santiago de Compostela, Luis Aláez, según han confirmado fuentes judiciales.


Aláez, ha decidido imputar al maquinista un total de 79 delitos de homicidio, tantos como víctimas mortales ha provocado hasta ahora el siniestro, y una pluralidad de delitos de lesiones, todos ellos cometidos por imprudencia profesional. Según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ninguna de las partes solicitó prisión para Francisco José G.A. al no apreciarse riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.


El conductor del tren Alvia accidentado respondió a las preguntas del magistrado desde en torno a las 20.00 y hasta poco antes de las 22.00, cuando empezaron a abandonar las dependencias judiciales algunos abogados de las partes. En su declaración ante el juez, Francisco José G.A., de 52 años de edad, ha asumido que cometió una imprudencia y que se trató de un fallo humano, según han asegurado las referidas fuentes. 


Tras escuchar el relato de los hechos del conductor del convoy, después de que el pasado jueves se hubiese negado a declarar, el juez que lleva el caso ha decidido inhabilitar a Garzón para conducir ferrocarriles. Además, el maquinista deberá personarse en el juzgado una vez a la semana y el juez Luis Aláez también le ha retirado el pasaporte.


Fuentes que han asistido al pase a disposición judicial han explicado que la mayoría de las preguntas que se le plantearon al maquinista se centraron en intentar averiguar las razones por las cuales no frenó. Además, han descrito como "muy emotiva" la intervención del maquinista.


Otra de las claves para intentar entender las causas del siniestro, que se produjo pasadas las 20.30 horas del pasado miércoles, radica en las cajas negras del convoy, que permanecen bajo custodia policial, a la espera de que en las próximas horas puedan ser escuchadas bajo la supervisión judicial y con la asistencia técnica de un perito especialista.


Por otra parte, la Policía también ha empezado a tomar declaración como testigos a supervivientes del descarrilamiento del tren, de forma que la Policía Judicial está contactando con los supervivientes que resultaron ilesos y aquellos que sus heridas le permitían desplazarse hasta dependencias policiales.


En esta toma de declaraciones se les está preguntando a los pasajeros del Alvia accidentado cómo había transcurrido el viaje hasta el momento en que el tren descarriló, pasadas las 20.30 del miércoles en la curva A Grandeira, en el lugar de Angrois, a unos cuatro kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela.


La Policía, que se encargó de elaborar el atestado sobre el siniestro que entregó al juez, intenta averiguar si los pasajeros habían percibido algo que les resultase extraño durante el viaje y cómo se desarrollaron los acontecimientos posteriores al descarrilamiento. 


Últimos días 

El maquinista el convoy siniestrado había sido detenido por la Policía a las 19.40 del pasado jueves en el Hospital Clínico, donde permaneció hasta mediodía del sábado para ser tratado de las heridas leves que había sufrido en el accidente.


Una vez dado de alta, Francisco José G.A. fue conducido a la Comisaría de Santiago, donde permaneció hasta las 18.15 horas de este domingo, cuando fue conducido esposado hasta los juzgados compostelanos.


El maquinista se había acogido a su derecho a no declarar ante la Policía, que intentó recabar su versión de los hechos el pasado viernes, pero este domingo sí ha declarado ante el juez que instruye la causa sobre el siniestro ferroviario. La Policía lo acusa de un supuesto delito de homicidio imprudente.


Antes de empezar con la declaración del maquinista, se les ha entregado a los abogados personados en la causa el atestado elaborado por la Policía sobre el siniestro para que lo pudiesen leer antes de que arrancase la comparecencia ante el juez.