Algunas de ellas en Huesca y Teruel

Detenidas 23 personas por venta ilegal de caracoles

Eran recolectados en el medio rural por inmigrantes que carecían de permiso de trabajo y eran almacenados en fincas abandonadas con malas condiciones higiénico-sanitarias.

 La Guardia Civil ha detenido a 23 personas, 18 hombres y 5 mujeres, entre las provincias de Huesca, Teruel, Castellón, Valencia y Lérida, a las que han intervenido 4,5 toneladas de caracoles dispuestos para ser comercializados sin pasar por ningún control sanitario previo.


La operación, denominada 'Aspersa', ha concluido con la detención de estas 23 personas a las que se les atribuyen presuntos delitos contra la salud pública, los derechos de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal, según ha informado el Ministerio de Interior en un comunicado.


Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero cuando la Guardia Civil realizaba un control de vehículos y localizó una furgoneta que transportaba 850 kilos de caracoles, supuestamente para una granja de cría.


Los agentes realizaron registros en varias instalaciones de cría de caracol que carecían de las mínimas medidas higiénico-sanitarias que pudieran garantizar que dicho alimento, una vez comercializado y destinado para el consumo humano, no pudiera afectar a la salud de las personas.


Además, las instalaciones no disponían de control veterinario y ni los procesos de envasado de los caracoles, ni la zona donde se efectuaba el empaquetado disponían de garantía sanitaria y control documental de la producción que pudiera garantizar la trazabilidad de los mismos, según las fuentes.


Los detenidos compraban a mayoristas de mercados de Valencia y Lérida y posteriormente recogían otras cantidades de caracoles almacenados en fincas aisladas en las comarcas del Baix Maestrat y el Camp de Morvedre sin ningún tipo de control sanitario y empleaban la documentación acreditativa de las compras para justificar el origen de toda la mercancía en caso de ser interceptada.


Por su parte, los caracoles eran recolectados en el medio rural por inmigrantes que carecían de permiso de trabajo y eran almacenados en fincas abandonadas con malas condiciones higiénico-sanitarias.


La operación ha sido realizada por la Guardia Civil de Castellón con la colaboración de la Guardia Civil de las provincias afectadas y los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de instrucción nº 3 de Vila-Real (Castellón).