Crímenes en Bilbao

La Ertzaintza no encuentra indicios de más víctimas del falso shaolín

El Gimnasio de Juan Carlos Aguilar
El Gimnasio de Juan Carlos Aguilar
REUTERS

Los investigadores de la Ertzaintza no han encontrado por el momento ningún indicio de que Juan Carlos Aguilar, el supuesto experto en artes marciales que se hacía pasar por maestro "shaolín", matara a más mujeres además de la colombiana Jenny Sofía Revollo y la nigeriana Maureen Ada Otuya.


Fuentes policiales han confirmado que después de una semana de inspecciones minuciosas, tanto del gimnasio que regentaba en la calle Máximo Aguirre de Bilbao como de su casa y de su coche, no se ha hallado "ningún indicio de más víctimas".


No obstante, la investigación continúa con el análisis de vídeos y fotografías, restos orgánicos y todo lo que pueda averiguar la Ertzaintza sobre el pasado de este hombre, detenido el pasado día 2, después de que una persona alertara a la Policía de que había visto cómo una mujer era introducida por la fuerza en el gimnasio de artes marciales.


Tras derribar la puerta, los agentes se encontraron inconsciente y con ataduras en manos, pies y cuello a Maureen Ada Otuya, la mujer nigeriana que murió el miércoles pasado tras permanecer tres días en coma a consecuencia de la brutal paliza recibida.


De los restos óseos descubiertos en el local, la Ertzaintza averiguó que se trataban de partes del cuerpo de otra mujer, la colombiana Jenny Sofía Revollo, a la que mató presuntamente entre el jueves y el viernes anterior y a la que había descuartizado.


No obstante, la investigación continuará hasta que la Policía vasca lo considere necesario para no dejar ningún resquicio sin analizar.


El Departamento vasco de Seguridad ha rechazado, por otra parte, algunas informaciones que apuntan a que Juan Carlos Aguilar, que ingresó en prisión el pasado miércoles, haya impartido cursillos de artes marciales o haya ofrecido asesoramiento técnico a la Ertzaintza.


El Gobierno Vasco ha asegurado que en la base de datos de la Ertzaintza no figura su nombre o DNI, que quedaría registrado si hubiera tenido una relación contractual para dar clases de artes marciales en la academia de Arkaute o en Berrozi (Álava), donde se instruye a los cuerpos de elite.


El origen de estas informaciones podría situarse en que el propio Aguilar aseguró en una entrevista concedida a la revista "Primera Línea" en 1998 que impartió algún curso como instructor de artes marciales a la Policía autonómica, algo que no consta al Departamento de Seguridad.


Sí es posible, han señalado las mismas fuentes, que algún agente haya acudido a su gimnasio a título particular para mejorar su preparación física.


EH Bildu ha anunciado el registro en el Parlamento de cuatro preguntas para su contestación por escrito dirigidas a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, para saber si es cierto que Aguilar "dio formación y asesoramiento técnico" a la Policía vasca.