El sol de Rajoy y el reloj de Cañete, anécdotas en Bruselas

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, acude con frecuencia a Bruselas, ya que la situación económica que atraviesa la UE ha impuesto más reuniones de las que hace unos años protagonizaban los líderes europeos en la capital belga.

Pero la cita de hoy era especial. No ha acudido solo o acompañado por uno o dos ministros como ha ocurrido en otras ocasiones, sino que se hizo acompañar por siete miembros de su Gobierno, entre ellos todos los del área económica para sentarse cara a cara con la Comisión Europea y exponer lo hecho en España y lo que exige a la UE.

Rajoy puede darse por satisfecho porque ha recibido un aluvión de elogios que se resumen en una frase pronunciada por el presidente de la Comisión, José Manuel Duaro Barroso: En un año, España ha pasado del "drama" a la confianza.

Y Barroso lo ha atribuido a los esfuerzos de todos los españoles y a las medidas del Gobierno.

Tantas han sido las alabanzas hacia Rajoy, que Barroso, al inicio de la rueda de prensa que ambos han ofrecido, le ha atribuido, entre bromas, un logro más: que el sol brillara hoy en Bruselas.

Es cierto que no es habitual un día tan soleado en la capital europea, pero seguro que Rajoy habrá sabido entender el cumplido sin pensar en que pueda poseer dotes especiales y recordando que, no hace mucho, una fuerte nevada le recibió a la llegada a un Consejo Europeo.

Puestos al halago, el presidente de la Comisión, esta vez sin periodistas de testigos, ha apelado al origen gallego de Rajoy para explicar por qué no ha vacilado en sus reformas.

Asistentes a la reunión han explicado que Barroso, nacido en Portugal, se ha jactado de conocer bien a los gallegos por la vecindad que tienen con su país y ha señalado que poseen tal determinación en sacar adelante lo que planean, que no tiene duda de que el presidente del Gobierno va a conseguir su objetivo de lograr la recuperación económica y la creación de empleo.

Rajoy ha querido dejar claro en su visita a la Comisión que lo está intentando por todos los medios, y en la reunión con ministros y comisarios europeos ha utilizado gráficos proyectados en pantallas para explicar la evolución, a mejor, de la economía española.

En eso no sólo se ha afanado él, sino todos y cada uno de sus ministros en las reuniones que han mantenido con los comisarios europeos correspondientes a su área.

Fiel a lo que le ha ocurrido en otras ocasiones, Miguel Arias Cañete ha tenido que multiplicarse debido a que son varios los comisarios que llevan las competencias que el asume en España: Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El propio ministro ha comentado que hasta con cinco comisarios distintos tiene que verse en ocasiones, lo que conlleva que, por lo delicado y trabajoso de algunas cuestiones que le competen, como las relativas a la agricultura y la pesca, tenga que hacer muchas horas extras en reuniones que se adentran profundamente en la madrugada.

Eso implica que tenga que cambiar algunas veces sus planes de vuelta a casa.

Pero para que no haya la más mínima sospecha de donde se encuentra, Arias Cañete ha confesado que hace fotos al reloj de la sala en la que se reúne y se las envía a su mujer para que las manecillas sean el mejor testigo de su paradero.

Si se cumple la previsión de que Rajoy le puede encargar ser el próximo comisario europeo, sus especiales noches bruselenses pueden multiplicarse.