Los meses de un Gobierno en el poder se cuentan por las leyes que ha sacado adelante, sus proyectos de reforma y el reflejo de sus políticas en las calles. Pero, de forma paralela, otro parámetro 'pone nota' a la labor ejecutiva: las 'perlas' que de vez en cuando sueltan sus miembros. El año y medio que lleva en el poder el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy ha dado para mucho en materia política y legislativa, pero también para infinidad de comentarios.

Que los miembros de un Gobierno de vez en cuando hagan declaraciones llamativas siempre ha pasado, pero en estos tiempos de Twitter y Facebook la mera anécdota pasa a explotarse durante días y, algunas, incluso se convierten en clásicos.

Entre los miembros del Gobierno más destacados en lo que a chascarrillos se refiere figuran Miguel Arias Cañete, Juan Ignacio Wert o Jorge Fernández Díaz.

La última perla del titular de Agricultura saltó a los medios la semana pasada, cuando Arias Cañete admitió haber comido insectos, aunque no los situaba entre sus platos favoritos, según señaló. Esta legislatura el ministro Cañete también informó de sus rituales de aseo – dijo que se duchaba con agua fría, para ahorrar energía – y para demostró lo poco que le preocupaba la fecha de caducidad de algunos alimentos cuando admitió que consumía yogures caducados.

Entre los habituales a los comentarios más a menos atípicos para un ministro acompaña a Arias Cañete el titular de Educación, Juan Ignacio Wert, quien  dio detalles de su forma de ser cuando dijo que era "como un toro bravo que se crece con el castigo". Una actitud que sin duda le vino bien cuando unas declaraciones suyas que hablaban de "españolizar" a los alumnos catalanes levantaron una más que agria polémica política.

En el disparadero también ha estado con asiduidad Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior. Sus comentarios sobre el matrimonio homosexual --al que se opone porque "la pervivencia de la especie no estaría garantizada"-- y el aborto --llegó a decir que el aborto tenía algo que ver con ETA, "pero no demasiado"-- se encuentran entre los más rechazados por los ciudadanos. 

Todas las declaraciones referidas han levantado ampollas, pero quizás ningunas como las que causó uno de los últimos deslices de la ministra de Empleo. Fátima Báñez, no queriendo ver que miles de jóvenes españoles están abandonando España a la fuerza por la falta de trabajo, dijo en el Congreso que lo que buscaban era "movilidad exterior".

Meses antes, la ministra se había encomendado a la Virgen del Rocío para salir de la crisis económica y que España volviera crear empleo. Esto no gustó nada en las filas de algunos partidos de la oposición, aunque durante la pasada Festividad de la Asunción de Nuestra Señora (15 de agosto) las plegarias de muchos políticos de diferente signo estuvieron centradas en la salida del bache económico. 

La corrupción, 'trending topic'

Los numerosos casos de corrupción que han salido a la luz en los últimos años han dado para muchos comentarios. Aunque bajo el punto de vista del ministro de Educación la preocupación de los españoles sobre este tema es exagerada, lo cierto es que la clase política no ha dejado pasar de largo el asunto.

Uno de los casos más comentados ha sido el que gira en torno al extesorero del PP Luis Bárcenas y sus papeles. Al hilo de este asunto, Mariano Rajoy dijo que todo lo que se había publicado era "falso, salvo alguna cosa" y Mª Dolores de Cospedal, en calidad de secretaria de organización del PP, intentó explicar la relación contractual del extesorero con el PP y acuñó para la Historia el concepto "indemnización en diferido".

La oposición también mete la pata

Los miembros del Gobierno no son los únicos que meten la pata. También la oposición les roba protagonismo en este campo. Por ejemplo, el diputado de UPyD Toni Cantó, que esta legislatura ha cometido varios deslices muy sonados. El 'tuit' por el que aseguraba que la mayoría de las denuncias por violencia de género eran falsas, fue uno de los más graves. De hecho, el actor reconvertido a político tuvo que pedir disculpas por el revuelo que desató.

Twitter parece un lugar perfecto para el 'patinaje verbal' de los políticos. En esta red social, Elena Valenciano, número dos del PSOE, se dejó llevar por la euforia durante el partido de la Selección Española de Fútbol frente a Francia en el marco de la pasada Eurocopa. "¿Habéis visto un tío más feo que Ribery?", preguntó Valenciano. Como reconoció después, no sabía que el jugador francés sufrió un accidente de tráfico cuando tenía dos años de edad que le desfiguró parte del rostro.

Ignorancia, atrevimiento... Los políticos a veces son protagonistas de las portadas, pero no por las bondades de sus políticas como ellos quisieran sino porque tienen boca y, como dice el refrán, se equivocan.