La Generalitat pide más margen de déficit

El Ejecutivo de Artur Mas y los agentes sociales han reivindicado este miércoles la necesidad de poner el acento en las políticas de estímulo y no en los recortes para facilitar la reactivación económica, y se han mostrado partidarios de que Cataluña disponga para ello de un mayor margen de déficit público.

La defensa de una mayor relajación del objetivo de déficit para Cataluña aparece en la introducción del documento de bases para la renovación del Acuerdo Estratégico que el Gobierno catalán ha suscrito con los líderes de los sindicatos, UGT y CC. OO., y de las tres patronales, Foment de Treball, Fepime y Pimec.

Tras algo más de dos horas de reunión en el Palau de la Generalitat, en la que ha participado el presidente Artur Mas, las tres partes han conseguido aunar sus puntos de vista en un texto que fija tres grandes bloques en los que se trabajará en los próximos tres meses (reactivación económica, fomento del empleo y políticas de cohesión social) y que no contempla, de momento, ningún compromiso presupuestario.

En el documento, destaca también el compromiso de la Generalitat de "buscar mecanismos que permitan una futura reparación de los efectos que los ajustes hayan podido tener sobre determinadas políticas de gasto e inversiones sociales".

En declaraciones posteriores a los periodistas, el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha asegurado que en los tres próximos meses trabajarán para concretar la manera de hacer "reversibles" algunos de los ajustes realizados, de forma que puedan ser considerados como "coyunturales".

Los sindicatos han dejado claro que en las reuniones de las comisiones que se celebrarán en los próximos meses pedirán que sea "reversible" la pérdida de calidad de los servicios públicos de los últimos años y que ha repercutido también en los empleados públicos.

Además de Mas y de Puig, en la reunión han participado, por parte de la Generalitat, el consejero de Economía, Andreu Mas-Collell.

La delegación sindical estaba encabezada por los secretarios generales de CC. OO. y UGT en Cataluña, Joan Carles Gallego, y Josep Maria Álvarez, respectivamente, mientras que representaban a las patronales el presidente de Foment de Treball, Joaquim Gay de Montellà; el de Pimec, Antoni González; y el presidente de Fepime, Eusebi Cima.

Tanto el Gobierno catalán como los sindicatos y las patronales han salido satisfechos del "buen clima" de la reunión y han destacado la coincidencia de todos en la necesidad de realizar políticas de estímulo ante la constatación de que los recortes y el ajuste de las cuentas no han propiciado la reactivación económica.

En este escenario, sindicatos y patronales han apoyado al Gobierno catalán en su reclamación ante el Ejecutivo de Mariano Rajoy de conseguir para Cataluña un objetivo más flexible de déficit, que la Generalitat sitúa en un mínimo del 2,1%.

"Hemos coincidido en que el déficit que nos quieren traspasar de Europa a España y de España a Cataluña no es asumible", ha dicho Puig.

Los sindicatos se han mostrado favorables a recurrir sin límite al déficit para poder contar con recursos para la reactivación, mientras que las patronales han defendido la flexibilización del déficit para Cataluña, pero insistiendo en que las administraciones públicas tienen la obligación de ajustar sus cuentas.

En el documento de bases, se hace también una petición al Gobierno central para que cumpla sus compromisos económicos pendientes con Cataluña y se subraya la importancia de las medidas de lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida.

Para avanzar en la reactivación económica, el documento defiende el impulso de la política industrial, la internacionalización de la economía catalana y la simplificación administrativa, además de la mejora de la financiación de las empresas y de la inversión en infraestructuras estratégicas.

En la lucha contra el paro, se propone poner el acento en la Formación Profesional y en las políticas activas de empleo, así como en el fomento de la actividad emprendedora; mientras que se reivindica la preservación del modelo de salud catalán y de la cohesión social como factor básico de desarrollo.