El PP condena los escraches y afirma que "nunca" ha cedido a ninguna presión

El Grupo Parlamentario Popular (GPP) ha condenado este viernes "rotundamente" el acoso en domicilios de más de una docena de diputados populares y ha advertido de que este comportamiento es "ilegítimo, injusto e inútil y que el PP nunca ha cedido a ningún tipo de presión".

El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ha emitido un comunicado tras los últimos casos de acoso, como los sufridos por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, o los diputados Ignacio Gil Lázaro, José Ignacio Llorens o Belén Bajo.

"Ya son más de una docena de diputados populares que han sido acosados en el último mes y la mayoría ha presentado denuncia, o lo hará en las próximas horas en la Comisaria del Congreso de los Diputados", indica el comunicado de Alfonso Alonso, quien considera que estos actos "son inaceptables en democracia".

"Respetando siempre el derecho a la manifestación, por encima de todo está el respeto a las reglas del juego democrático, la legalidad vigente y la esencia del sistema representativo que nos hemos dado, recogida en la Constitución de 1978", prosigue.

En este sentido, el GPP recuerda que el acoso a los diputados, "además de ilegítimo, es injusto e inútil y que el PP nunca ha cedido a ningún tipo de presión. El acoso, la coacción, la persecución y el insulto a los representantes elegidos en las urnas para intentar torcer su voluntad no es aceptable en democracia", insiste.

Por todo ello, Alonso reitera la necesidad de que todos los grupos parlamentarios condenen este tipo de actos.