Valencia

La cremà de las fallas infantiles destruye sueños, pero no la solidaridad

A las 22.00 comenzó la cremà de las 385 fallas infantiles de la ciudad de Valencia. La única figura que se ha salvado del fuego ha sido el grupo 'Hijos de las nubes', que homenajea a los niños saharauis.

Una de las fallas infantiles quemadas este martes por la noche.
La cremà de las fallas infantiles destruye sueños, pero no la solidaridad
AFP

La cremà de las fallas infantiles de Valencia ha puesto punto final al mundo de sueños y fantasías plasmados en los catafalcos dirigidos a los más pequeños, aunque el fuego ha respetado la figura de los niños solidarios con el Sahara, el ninot indultado infantil de 2013 por votación popular.


El ritual del fuego comenzó a las 19.00 con la Cabalgata del Foc, un desfile de elementos tradicionales de las diferentes fiestas del fuego valenciano, como tortugas, dragones y demonios que, de forma figurada, han extendido el fuego por toda la ciudad de Valencia como preludio de la cremà.


Unas 500 personas han intervenido en el desfile de este año, en el que han participado el grupo la Xafigà de Muro, la Federación de Interpeñas de Paterna, Dimonis de Bocairent, Botafocs de Castellón, el grupo teatral Pyros y la Colla de Dimonis de Massalfassar.


A las 22.00 comenzó la cremà de las 385 fallas infantiles de la ciudad de Valencia, que este año han tenido un coste de 1.749.079 euros, un 10 % menos que en 2012, como consecuencia directa de la crisis económica.


Con lágrimas en los ojos, desconsolados por el fin de la fiesta, los niños han contemplado cómo el fuego ha consumido los monumentos que hablaban de viajes épicos, como el realizado por Ulises en su regreso a Ítaca; de historias fantásticas, como las de los piratas o los mosqueteros; del dulce mundo de las chucherías o de un imaginario jardín botánico.


La única figura que se ha salvado del fuego ha sido el grupo 'Hijos de las nubes', que homenajea a los niños saharauis y que formaba parte de la falla 'En cierto desierto', realizada por el artista Pedro Rodríguez para la comisión de Reino de Valencia-Duque de Calabria.


Media hora después, a las 22.30, ardía 'Jardín botánico: Imagine', realizada por el artista Julio Monterrubio, la falla del primer premio de la sección especial infantil y que tenía un coste de 55.000 euros.


Poco después de las 23.00, la fallera mayor infantil de Valencia, Carla González Hortelano, encendía la traca que prendía fuego a la 'La Valencia dorada', el monumento municipal realizado por los artistas Ceballos y Sanabria y que este año narraba los hechos más destacados del siglo XV, considerado como el siglo de oro valenciano.


Al margen de la tradición, y recuperando una facultad que en determinados momentos han ejercido los presidentes de la Junta Central Fallera, la alcaldesa de Valencia indultó una reproducción de la imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, que formaba parte de una de las escenas de la falla municipal.


El anuncio de este indulto excepcional lo realizó Barberá durante la inauguración de la Exposición del Ninot, el pasado 9 de febrero, al indicar que no se iba a quemar a la Virgen.


Carla González no pudo contener las lágrimas cuando el fuego puso punto final a su reinado, un año en el que ha ejercido como representante de los niños y niñas valencianos, un colectivo que ha sido una parte destacada en la historia de la fiesta, como ha quedado reflejado en el tradicional 'Cant de l'estoreta', y que, además de su participación activa en el presente, son una parte fundamental del futuro.


La alcaldesa ha calmado a la fallera mayor infantil, que entre sollozos ha contemplado cómo el fuego destruía los sueños y fantasías realizados en material combustible, pero con la certeza de que, un año más, la fiesta volverá a renacer de nuevo de sus cenizas.