El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha abogado por "hacer limpieza" tras la cumbre anticorrupción de Cataluña, un encuentro que ha considerado "tremendamente útil" para fijar ideas con ese objetivo, y ha anunciado un segundo foro de estas características para el día 22. 

Mas ha dirigido la primera reunión anticorrupción de su mandato con representantes de los organismos de control institucional catalanes y que ha servido, según ha dicho, para marcar los ámbitos prioritarios en los que se puede actuar para acabar con esa lacra.

Además del presidente catalán, en la reunión por la regeneración democrática han participado la presidenta del Parlament de Cataluña, Núria de Gispert; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno; el fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol; el síndico mayor de Cuentas, Jaume Amat; el Síndic de Greuges, Rafael Ribó; el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso; y el secretario del Govern catalán, Jordi Baiget.

En una conferencia de prensa posterior a la reunión, el presidente catalán ha asegurado que el encuentro ha sido "tremendamente útil" y ha anunciado un segundo foro con los mismos participantes para el próximo día 22 de febrero.

Hasta entonces, las instituciones trabajarán para sintetizar en un único documento de trabajo todas las ideas debatidas durante las más de dos horas de la reunión de este miércoles, celebrada en el Palau de la Generalitat.

En la reunión se han debatido diversas cuestiones como la financiación de los partidos, si un imputado debe abandonar sus cargos, los recursos que se deben garantizar para permitir el buen curso de los procesos judiciales contra la corrupción o la recuperación de acuerdos ya pactados anteriormente por las fuerzas políticas para limitar gastos.

Mas ha defendido la necesidad de "sacar todo el pus" de la corrupción y "desinfectar", aunque también ha pedido que se separen con "una línea gruesa" casos particulares del funcionamiento generalmente correcto de las instituciones.

Ha advertido de que, por muchas medidas para luchar contra la corrupción que se adopten, "es muy difícil que se erradiquen al cien por cien estas prácticas", si bien hay que poner los medios para que, cuando se produzcan "comportamientos individuales probados" sean castigados "con medidas ejemplares".

Como una de las medidas concretas, Mas ha anunciado que pedirá a la presidenta del Parlament que estudie la forma de "transformar en normas y leyes" concretas un acuerdo entre partidos que se produjo en 2001 para limitar y controlar sus gastos.

Además de "repescar" dicho acuerdo, el presidente catalán se ha comprometido a que "en los casos que requieren investigaciones potentes y excepcionales" sobre corrupción, el Govern garantizará que "en ámbito de la justicia no falten medios para investigar hasta el fondo".

Sobre la financiación de partidos, que también ha estado sobre la mesa, Mas ha destacado que "todo ya está escrito" en la ley y, aunque se pueden hacer propuestas, "difícilmente se podrá mejorar mucho", al tiempo que ha recordado que la Generalitat tiene las competencias limitadas en este ámbito.

"En algún tema concreto, como el de regulación de los partidos políticos o el funcionamiento de algún órgano adscrito a la administración central, es muy posible que el Parlament tenga que trasladar al Estado" sus propuestas "por falta de competencias de la Generalitat", ha subrayado.

Mas también ha propuesto consensuar entre los partidos en qué momento del proceso judicial un cargo político debe abandonar sus responsabilidades, pero ha defendido que, a su juicio, una imputación no debería acarrear automáticamente una dimisión.

"Puede ser antes de la condena, pero en todo caso se debería proceder a la separación temporal o permanente de los cargos públicos cuando los procesos judiciales están más avanzados", ha reflexionado Mas, que cree que "no es sano para el sistema que al primer indicio -una imputación- ya se dé a la persona por culpable".

En todo caso, el presidente catalán cree que este debate lo deben hacer los partidos, aunque las instituciones reunidas hoy en el Palau de la Generalitat pueden ayudar a "dar luz y criterio" a las formaciones políticas, aportando ejemplos como las normas de funcionamiento pactadas entre los jueces en supuestos de procesamiento judicial de algún miembro del colectivo.