El lehendakari, Iñigo Urkullu, apela a impulsar una política penitenciaria "diferente" y señala que, en este ámbito, es "mucho más productivo" el trabajo "discreto y silencioso" que la convocatoria de manifestaciones como la prevista para este sábado en Bilbao. Además, indica que la sociedad vasca sería más "solidaria" con este tipo de reivindicaciones si los que convocan estas marchas "también hubieran alzado la voz" en defensa de "otros derechos".

En una entrevista a Onda Vasca se ha referido de esta manera a la decisión del PNV y del Gobierno vasco de no acudir a la manifestación convocada para este sábado en Bilbao en defensa de los derechos de los presos de ETA

Urkullu ha recordado que hace años estuvo en "muchas" concentraciones y manifestaciones con la misma reivindicación y cree "firmemente" en la reivindicación de una política penitenciaria "diferente" a la que se viene aplicando.

El lehendakari ha señalado que esa reivindicación no obedece al comunicado de ETA del 20 de octubre de 2011, sino que está "basada en la legalidad, basada en lo que es el propio espíritu de la Constitución española".

Urkullu, tras insistir en que participó en manifestaciones y concentraciones hace años, ha señalado que ha sido "mucho más productivo el trabajo discreto, silencioso" que se ha podido hacer "en orden a la normalización de la convivencia en la sociedad vasca"

Más comprensión

El lehendakari ha afirmado que eso le lleva a pensar que la sociedad vasca, en su conjunto, sería "mucho más comprensiva y solidaria" con quienes reivindican una política penitenciaria "en base a manifestaciones", si quienes convocan las manifestaciones "hubieran también alzado la voz, hubieran hecho también manifestaciones públicas en defensa de otros derechos".

"Sería más comprometida y mucho más solidaria la sociedad vasca en su conjunto y mucho más generosa con lo que puedan ser las reivindicaciones en este sentido, si viera también compromiso por parte de los convocantes de este tipo de manifestaciones", ha apuntado.

En todo caso, ha apelado a una política penitenciaria diferente, "no solamente por lo que puedan ser los beneficios penitenciarios, sino por lo que pueda servir de ejemplo". En este sentido, ha hecho mención a quienes están realizando ya una "revisión crítica del pasado" y un reconocimiento del "daño causado" y, pese a verse "afectados por la falta de beneficios penitenciarios", sin embargo están "participando en actividades de concienciación, de pedagogía social".

En este sentido, ha manifestado que el Gobierno central debería saber que una política penitenciaria diferente puede "provocar" que las personas privadas de libertad "con un compromiso de revisión crítica del pasado y de reconocimiento del daño causado" pueden tener un "compromiso ante la sociedad para que no volvamos a escribir la historia como se escribió desde hace 50 años".