Aniversario de la Carta Magna

García Escudero: "La Constitución no es un código petrificado, sino vivo"

El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha asegurado que la Constitución de 1978 "no es un código petrificado" sino un "pacto vivo al servicio de una sociedad viva".

El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha asegurado que la Constitución de 1978 "no es un código petrificado" sino un "pacto vivo al servicio de una sociedad viva" y ha asegurado que "merece la pena" seguir defendiendo sus principios y valores. 

En el acto de aniversario de la Constitución, que se celebra en el Senado, García Escudero también ha defendido el Estado de las Autonomías como uno de los "mayores logros" de la andadura constitucional.


Y por eso ha advertido de que, ante los "actuales problemas" de las cuentas públicas de las administraciones, sería un "enorme error" ponerlo en duda o pensando que de su ruptura puede obtenerse algún rédito. "No es así, en ningún caso", ha añadido.


García Escudero también ha pedido el apoyo constructivo de todas las fuerzas parlamentarias para la reforma del Senado y ha asegurado que todos los miembros de esta Cámara mantendrán su firme compromiso de cumplir "leal y eficazmente" sus funciones constitucionales como representantes de los ciudadanos.


Además ha advertido a diputados y senadores que les corresponde esforzarse "más que nunca" para que el Parlamento sirva de "caja de resonancia de los problemas reales de los españoles".


Diputados y senadores deben avanzar "más que nunca" en su compromiso de transparencia y apertura a la sociedad, "como mejor antídoto frente a los riesgos de la incomprensión y la desconfianza", ha añadido.


El anfitrión de este acto ha reconocido que la España de 2012 es muy distinta a la de 1978 y por eso entiende que se cuestione el grado de vigencia de la Constitución, pero ha asegurado que este texto sigue dando respuesta "eficaz" a los problemas y necesidades que hoy se plantean.


Además ha señalado que "carece de sentido" pedir al texto "remedios instantáneos" para todos los problemas, porque "no hay Constitución en el mundo que pueda hacer eso".


El presidente del Senado ha subrayado que los "valores superiores de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político" que consagra la Constitución son "irrenunciables", y también ha defendido que el texto da prioridad a las personas y a su dignidad, y "no a las ideas o a las banderas".


Y ese es un imperativo que, ha añadido, ahora adquiere una dimensión especial, de ahí que salir de la crisis y crear las condiciones para volver a crear empleo sea la "gran tarea" que todos los responsables políticos tienen por delante.


En su defensa del sistema autonómico, el presidente del Senado ha recordado que todos los avances conseguidos han venido siempre por la vía del diálogo y del acuerdo político, mientras que todas sus tensiones se han debido a la falta de acuerdo y a la "quiebra de consensos".


Por eso ha pedido "determinación" a todos para abordar las reformas que doten a dicho sistema territorial de "una mayor racionalidad, eficiencia y eficacia al servicio de los ciudadanos de toda España".


También ha reclamado "generosidad" para "acabar de fraguar, por fin", un modelo en el que "los diferentes sentimientos identitarios puedan conciliarse solidariamente con un leal sentimiento compartido de unidad".


Pío García Escudero ha iniciado su discurso recordando unas palabras de José María Blanco White cuando se aprobó la Constitución de 1812: "Tener una Constitución, sea cual fuere, es mejor que no tener ninguna, o tenerla dudosa o casi olvidada".


Y lo ha concluido insistiendo en que "merece la pena" seguir defendiendo los principios y valores de la Carta Magna, y "salvaguardar su espíritu de concordia, el que nos anima a dialogar para superar los conflictos, a preferir el acuerdo a la confrontación, a impulsar reformas en vez de fracturas".