Cataluña

CiU apuesta por un Gobierno con ERC pero avisa que deberá asumir los recortes

Sin embargo, CiU le preocupa el papel de ERC en el Parlament le genere inestabilidad en la gestión del día a día.

CiU apuesta por un gobierno "fuerte" y para conseguirlo tiene como prioridad a ERC, que avala su propuesta de celebrar una consulta soberanista, aunque le ha advertido de que deberá asumir también el desgaste que supondrá tener que recortar al menos 4.000 millones en el presupuesto de la Generalitat en 2013. 


Dos días después de las elecciones del 25N, en las que CiU retrocedió inesperadamente de 62 a 50 escaños y ERC, con 21, se situó como segunda fuerza, el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, ha reafirmado el interés de CiU en formar un nuevo Govern "fuerte" y "estable" con la premisa de que "todo" es negociable menos la consulta soberanista.


Homs ha dicho que el "mandato inequívoco" del 25N es celebrar una consulta de autodeterminación, una apuesta "tan grande" y "mayúscula" que CiU lo asume como algo prioritario, aunque lo liga a también a la necesidad de "asumir riesgos" en una nueva etapa de gobierno que deberá estar marcada por los recortes.


A CiU le preocupa el papel de ERC en el Parlament le genere inestabilidad en la gestión del día a día.


En este sentido, Homs ha estimado que los presupuestos del 2013 incluirán un ajuste en el gasto que la Generalitat de al menos 4.000 millones de euros, el equivalente a la suma de los recortes de los ejercicios 2011 y 2012.


Sobre eventuales alianzas, ha dejado claro que excluye al PPC como posible socio, ya que todo parece que las relaciones con los populares están rotas tras una dura campaña.


Homs y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, han coincidido en señalar que no les consta que el líder de CiU, Artur Mas, haya recibido la felicitación del Partido Popular ni la llamada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.


Aunque Homs ha dicho que no quiere avanzar resultados, también ha admito tener "oídos" para haber escuchado el rechazo inicial del líder del PSC, Pere Navarro, a cualquier pacto de gobierno con CiU.


Ante esta negativa inicial, todo apunta que el único socio viable en estos momentos es una ERC que no será obstáculo para la investidura de Mas, pero que tampoco quiere entrar en el Govern, pese a que los convergentes preferirían un ejecutivo estable de coalición.


Según han informado fuentes próximas a la dirección de ERC, los contactos formales con CiU aún no se han iniciado y ni siquiera ha habido un intercambio de "papeles" con propuestas concretas, si bien no descartan que pueda haberlo en los próximos días.


Tampoco se ha creado de momento una comisión negociadora entre ambas formaciones, han añadido fuentes de ERC y de CiU, por lo que más allá de la voluntad expresada por sus respectivos líderes en declaraciones públicas, no se ha establecido una negociación formal.


Aunque ERC parece no tiene ninguna prisa en que se inicien los contactos y esperará a que CiU llame a su puerta, sí que ha causado un cierto malestar en este partido la posibilidad de que Duran Lleida pueda estar preconizando un acuerdo de gobierno "sociovergente" con el PSC.


"Hemos percibido que hay algunas presiones en ciertos ámbitos para propiciar la 'sociovergencia'", han apuntado las fuentes consultadas, motivo por el que a ERC lo que le gustaría ahora es que CiU "haga un esfuerzo de clarificación interna" sobre sus auténticas intenciones.


Al menos públicamente, Duran Lleida, no se ha pronunciado a favor de una opción y, en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, ha admitido que no se puede hablar de "consulta o de cualquier otra cuestión" si no se logra un apoyo estable al futuro Ejecutivo de CiU.


Los resultados inesperados de las elecciones y la intención por parte de la federación nacionalista de hacer entrar a ERC en el Govern han dejado congelado el proyecto de gobierno continuista que planeaba Artur Mas.


Durante la campaña, Mas manifestó que habrían pocos cambios en su gobierno, pero fuentes cercanas a CiU apuntan que el conseller de Economía y Finanzas, Andreu Mas-Colell, podría no continuar o asumir otras responsabilidades, como Exteriores, mientras que lo dejarían los responsables de Empresa y Empleo, Francesc Mena, y el de Salud, Boi Ruiz, la cara de los recortes