Consejo de Ministros

El Gobierno crea un fondo de viviendas, que podrán alquilar los desahuciados

La vicepresidenta del Ejecutivo ha asegurado la suspensión por dos años de ejecuciones hipotecarias a colectivos sociales desfavorecidos.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-Ley de protección de los deudores hipotecarios que establece un mandato al Gobierno para crear un "fondo social de viviendas", que podrán ser alquiladas por personas desahuciadas, y una paralización de los desahucios durante dos años.


Podrán acogerse a la suspensión de una ejecución hipotecaria colectivos sociales desfavorecidos que tengan unos niveles de renta determinados. De esta forma, la medida beneficiará a familias numerosas, monoparentales con hijos, con menores de tres años a su cargo, con personas con una discapacidad superior al 33% o en situación de dependencia o enfermedad que impida trabajar, o que hayan sufrido violencia de género.


También podrán beneficiarse deudores en paro y que hayan agotado la prestación por desempleo, y los casos en los que convivan con el deudor personas con discapacidad, dependencia, o enfermedad grave.


Adicionalmente, será necesario tener una renta inferior a tres veces el IPREM -1.597 euros mensuales, es decir, 19.164 euros anuales- o que se haya producido una alteración significativa de las circunstancias económicas.


Se entenderá por esto último cuando el peso de la cuota hipotecaria sobre los ingresos aumente en un 50% en los últimos cuatro años, o que la cuota hipotecaria supere el 50 por ciento de los ingresos netos. En todos los casos, la vivienda hipotecada tiene que ser la residencia habitual.

Fondo social

En cuanto al alquiler, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la bolsa de pisos para alquilar del nuevo fondo social se nutrirá de los inmuebles adjudicados por impagos propiedad de la banca, muchos ahora en manos del FROB.


En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha asegurado que los alquileres del fondo tendrán "precios bajos".


Guindos señaló que este decreto no modifica la Ley Hipotecaria, ya que se limita al proceso de lanzamiento, que es la fase final del procedimiento de ejecución hipotecaria y que normalmente coincide con el desahucio.


El Gobierno debe consultar los cambios en la normativa de hipotecas con la CE, el BCE, y pedir asesoramiento al FMI en el caso de que las medidas tengan impacto en el saneamiento del sector financiero y los objetivos fijados por la eurozona en el rescate de la banca española.


En cuanto a la dación en pago de la vivienda, el ministro, que la calificó como una solución "de última instancia", recordó que es algo que ya está incluido en el "Código de Buenas Prácticas" de la banca y opinó que no es la solución "ideal", ya que el propietario pierde su vivienda e implica contratos hipotecarios más caros. "Lo que queremos evitar es que alguien se vaya de su casa", dijo.


Guindos valoró la "actitud favorable" de la banca para evitar los desahucios y señaló que la tasa de mora es del 3 por ciento, lo que supone que hay muchos deudores que pagan puntualmente su hipoteca.

"Por razones humanitarias"

Saénz de Santamaría señaló que el decreto es una "respuesta urgente y paliativa" a la "dura" situación económica, una "primera fase" de medidas que se adoptan por "razones humanitarias para los colectivos más vulnerables".


Asimismo, la vicepresidenta explicó que el real decreto-ley se tramitará en las Cortes con un proceso de diálogo en el que el Gobierno espera aportaciones "de todos los grupos, especialmente el PSOE".


El Gobierno y el PSOE se han reunido todos los días de esta semana para intentar alcanzar un acuerdo sobre las reformas legales de la legislación que afecta a los desahucios, lo que no ha sido posible.


Entre los aspectos que se dejan para la negociación parlamentaria, la vicepresidenta mencionó la modificación de los intereses de demora que cobra la banca, medidas para garantizar la independencia de las tasadoras respecto a los bancos, limitar el valor de la vivienda que se adquiere para evitar el sobreendeudamiento e iniciativas para evitar las cláusulas abusivas en las hipotecas.


Será en esta fase posterior en la que podrían introducirse cambios en la legislación hipotecaria.