Operación Emperador

La mafia china utilizaba ofertas por internet para proponer blanqueo de dinero

Casi una veintena de españoles y chinos han comparecido ante el juez, a los que la fiscalía Anticorrupción ha pedido fianzas de entre 40.000 y 60.000 euros.

La policía se ha incautado ya de diez millones de euros en metálico en la operación "Emperador" contra la trama china de blanqueo de capitales, y los primeros de los 83 detenidos hasta ahora han comenzado a comparecer esta tarde ante el juez de la Audiencia Nacional.


Según fuentes de la investigación, la red utilizaba cuatro métodos para evadir el dinero que obtenía con sus actividades ilícitas.


Así, una gran parte del dinero se enviaba a China en los mismos contenedores en los que se había transportado a España la mercancía para su venta en los comercios asiáticos.


Otro de los sistemas de evasión era la utilización de una red de abogados y empresas que "colocaban" el dinero en paraísos fiscales y, desde allí, era enviado a China.


También utilizaban el conocido como método "SCAM", que consiste en el envío masivo de correos electrónicos a españoles con ofertas para ganar dinero fácil con solo disponer de conexión a internet.


Para ello, convencían a estos internautas para que les facilitaran su cuenta bancaria, donde les ingresaban una cierta cantidad de dinero que luego el titular sacaba después de deducirse su comisión (entre un 3 y un 10 por ciento) y enviaba a quien la red le indicaba a través de empresas dedicadas a la transferencia de dinero al extranjero.


El último sistema de evasión era las trasferencias directas a través de agentes de estas mismas empresas con los que los miembros de la organización estaban en connivencia. Estos trabajadores no estaban registrados en el Banco de España.


Las autoridades policiales han querido poner este miércoles de relieve esta operación al calificarla de "histórica" y que ha dejado patente que las actividades delictivas de la organización "distorsionaba el funcionamiento de la economía" y constituía una amenaza no solo para los ciudadanos, sino también para la actividad económica. 


Así lo ha considerado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que ha felicitado al dispositivo policial formado por 500 agentes que ha participado en la operación.


A ella se ha referido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en Bucarest, donde ha anunciado más detenciones y ha calificado el golpe a estas redes mafiosos de "aviso a navegantes", porque demuestra el "empeño" del Gobierno para luchar contra el fraude laboral y fiscal "hasta sus últimas consecuencias".


Aún no se conoce el montante total de lo incautado ni de lo que la red podría haber defraudado, si bien desde 2009 la organización habría blanqueado entre 800 y 1.200 millones de euros.


El titular de Interior ha resaltado el perjuicio de la competencia desleal de la red desmantelada suponía para que el pequeño y mediano comerciante, así como el impacto económico para la agencia tributario y la mejora de la competitividad.


De los 83 detenidos hasta el momento en España -hay 110 órdenes de arresto-, 17 son españoles, 58 chinos y los otros ocho de diferentes nacionalidades, a los que hay que sumar otro en Hamburgo (Alemania).


Casi una veintena de españoles y chinos han sido los primeros en comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que dirige la operación, aunque no se descarta que este miércoles mismo pasen a disposición judicial más arrestados.


Para los primeros que ha interrogado el magistrado la fiscalía Anticorrupción ha solicitado fianzas de entre 40.000 y 60.000 euros como medida cautelar para eludir su ingreso en prisión.


Según los últimos datos facilitados por la Policía, en la operación se han registrado 124 inmuebles y embargos a cuentas bancarias de 122 personas y a 235 sociedades, además de haberse intervenido 11,6 millones de euros, de los cuales dos ya se habían incautado antes de la operación, joyas y obras de arte.


Gran parte de la mercancía intervenida procede del polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada, que este miércoles ha vivido una jornada de contrastes: de un lado, la desolación de los trabajadores chinos que vieron ayer cómo sus jefes eran detenidos y este miércoles se encontraban sin trabajo, y la normalidad de las naves excluidas de la operación policial.


Precisamente, el propietario de algunas de esas naves es uno de los cabecillas de la trama, el empresario chino Gao Ping, quien según fuentes de la investigación cuenta con un antecedente policial por riña tumultuaria en 2000.


De momento, no han trascendido las identidades de la mayor parte de los detenidos, entre los que figuran el concejal de Seguridad Ciudadana de Fuenlabrada, José Borrás, el actor porno Nacho Vidal, un sargento de la Guardia Civil, un inspector de Policía Nacional y una funcionaria de la Subdelegación del Gobierno de Zamora.