Desfile en Madrid

"Lo de españolizar a los catalanes..."

Las cámaras grabaron una conversación privada entre el monarca y el presidente en la que abordaron las polémicas declaraciones del ministro Wert.

Cataluña se ha colado finalmente en los actos de celebración del Día de la Hispanidad, tanto por la deriva independentista del Gobierno de Artur Mas como por las últimas declaraciones del ministro de Educación, José Ignacio Wert. El Rey ha aprovechado el desfile de la Fiesta Nacional para hablar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre lo de "españolizar a los alumnos catalanes", mientras que el Príncipe de Asturias se ha mostrado convencido de que Cataluña "no es un problema". 


Al finalizar el desfile militar, que este año estuvo marcado por la austeridad, y tras despedirse de las autoridades presentes, Don Juan Carlos buscó a Mariano Rajoy, al que cogió por el brazo y se lo llevó aparte.


Al principio junto a ellos se encontraba el Príncipe y el ministro de Defensa, Pedro Morenés. Sin embargo, en un momento el Rey se giró hacia Rajoy y le dijo unas palabras. En sus labios se podía leer: "Lo de españolizar a los catalanes". Tras estas palabras, Rajoy esbozó una media sonrisa y se encogió de hombros.


La conversación entre ambos continuó durante un par de minutos, en los que se pudo ver al Rey dirigiéndose a Rajoy y éste gesticulando con gesto serio en algunos momentos.


Durante la charla, se acercó la Reina, a la que Rajoy saludó con un "hola", pero el Rey siguió dirigiéndose al presidente del Gobierno y Doña Sofía se mantuvo al margen de la conversación.


En otro momento también se acercó el ministro de Defensa, pero al ver al Rey y a Rajoy hablando se dirigió hacia la Reina con la que inició una breve conversación.


Al comienzo del desfile, cuando el monarca saludó a los ministros del Gobierno, al llegar a Wert se detuvo un momento y le dijo unas palabras que provocaron una sonrisa en el ministro de Educación.


En la recepción oficial posterior ofrecida en Zarzuela el Rey no quisó hablar sobre el asunto con la prensa, mientras que el ministro Wert afirmó que se siente "orgulloso" y "respaldado" por el resto del Gobierno, tras sus polémicas declaraciones, ante un grupo de periodistas durante una conversación informal.


El titular de Educación realizó esta polémica afirmación el miércoles pasado, durante su intervención en el Pleno de Control al Gobierno en el Parlamento.


"Nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes y que tengan capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen", afirmó.


La Generalitat rápidamente tachó de "preconstitucional" la pretensión del ministro de Educación, por la que el PSOE ha pedido su reprobación. Las palabras de Wert tampoco cayeron bien entre algunos dirigentes populares, que creen que en este momento, una expresión de estas características, sólo contribuye a reforzar la posición de los nacionalistas catalanes.


Don Felipe: "Cataluña no es un problema" 


Además, también en una conversación informal con periodistas, el Príncipe de Asturias abordó el tema de la secesión planteada desde el Gobierno mostrándose convencido de que Cataluña "no es un problema" y haciendo un llamamiento a los responsables políticos para que contribuyan a "rebajar la tensión" de los últimos días. Don Felipe subrayó que la tensión actual deben resolverla "con responsabilidad" los políticos.


Eso sí, la Corona, como ha hecho hasta ahora, está dispuesta a contribuir también con responsabilidad a la búsqueda de una solución, aseguró, si bien el Heredero a la Corona reconoció que el ambiente preelectoral no favorece esta tarea de rebajar la tensión.


Preguntado por el aparente aumento de los ciudadanos catalanes que defienden la independencia, el Príncipe afirmó que Cataluña es una sociedad muy plural y señaló que él confía más en la Cataluña "real" que en toda esta "espuma" de imágenes y declaraciones que en los últimos días están dando la imagen de un territorio distanciado del resto de España.


En su opinión, en estos días estamos viendo manifestaciones de una parte de la sociedad catalana que no representa la totalidad de esa sociedad y apuntó que quizás entre los catalanes hay quienes aún no han encontrado unas siglas políticas con las que se identifiquen plenamente.


El Heredero de la Corona fue prácticamente el único que se mostró dispuesto a intercambiar impresiones con los periodistas sobre la deriva soberanista en Cataluña. Al Rey también se le preguntó, pero desvió la pregunta. "*Sevilla?", respondió con guasa a un periodista que quería conocer su opinión al respecto. "No me vais a sacar una palabra", dijo en otro momento.


Ni el presidente del Gobierno ni sus ministros, con la excepción del ministro Wert, quisieron hacer declaraciones sobre Cataluña. Tampoco el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.


Don Felipe también intercambió opiniones con la prensa en torno a la crisis y sobre la inesperada concesión a la UE del Premio Nobel de la Paz. Con respecto al primer tema, se refirió a la necesidad de buscar un equilibrio para lanzar mensajes optimistas a la ciudadanía sobre la superación de la crisis, pero con mesura pues hay mucha gente que lo está pasando muy mal.


Sobre el Nobel de la Paz a la UE, reconoció que este premio siempre es inesperado y señaló que es posible que algunos ciudadanos europeos, como los griegos, les cueste entender su justificación. Para él, el galardón supone una apuesta por el impulso y el futuro de Europa.