Desapego hacia los políticos

Sáenz de Santamaría llama a "la austeridad y ejemplaridad de los políticos"

La vicepresidenta del Gobierno reflexiona sobre el descrédito de los políticos y asegura que es preciso "servir de verdad a la profesión a la que temporalmente algunos nos dedicamos".

Soraya Sáenz de Santamaría
Sáenz de Santamaría llama a "la austeridad y ejemplaridad de los políticos"
EFE

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este lunes que los políticos deben ejercer su tarea "desde la austeridad y la ejemplaridad" y ha añadido que la "responsabilidad" y la "rendición de cuentas" es lo que la clase política debe ofrecer a los ciudadanos en un momento en que se habla de "cierto distanciamiento de la política respecto de la sociedad".


Sáenz de Santamaría ha hecho estas declaraciones en la inauguración del curso académico del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), poco después de que se hiciese pública la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en la que la desconfianza hacia los políticos alcanza la cota más alta de la democracia.


"Quizá la mejor reflexión personal que podemos hacer los políticos para servir de verdad a la profesión a la que temporalmente algunos nos dedicamos es de actitudes y de aptitudes, de asumir esta tarea desde la austeridad y desde la ejemplaridad. Y saber que tenemos que gestionar lo público con el mismo rigor con que hacemos lo privado, lo nuestro, lo que nos afecta", ha enfatizado la portavoz del Gobierno.


Sáenz de Santamaría ha señalado que en estos momentos "se habla por muchos", algo que, según ha dicho, le "preocupa", de un "cierto distanciamiento de la política respecto de la sociedad y la realidad" y ha subrayado que el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales es un "buen foro" para abordar este asunto. 


Así, ha indicado que uno de los asuntos clave del CEPC -órgano que depende de Vicepresidencia- será la elaboración de "una estrategia de regeneración democrática", que, según ha dicho, ya se ha iniciado con la remisión al Congreso de los Diputados del proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno.


Sin embargo, ha admitido que "no es sólo cuestión de leyes" sino de abordar "un cambio de mentalidad de lo público mucho más profundo" a la hora de "tomar ciertas decisiones". "Es necesario transparencia y es necesario responsabilidad. Se habla mucho de la política en general y de los políticos, y coincido en que hay un exceso de política y de políticos", ha proclamado.


La 'número dos' del Gobierno ha pedido a los políticos "austeridad" y "ejemplaridad", gestionar lo público "con el mismo rigor" que lo privado y tener claro que no representan a la "clase" política sino a los ciudadanos. "Ejemplaridad, rendición de cuentas y responsabilidad es el enfoque personal que tenemos que dar, o así me parece que debo hacerlo yo en el ejercicio de esta tarea", ha añadido.


Tras reivindicar el esfuerzo de muchos políticos para lograr la actual democracia, Sáenz de Santamaría ha admitido que el actual sistema se puede mejorar pero es el mejor. "Es perfeccionable, muchísimo, y tendremos que cambiar muchas de las comodidades con las que a veces nos gusta gestionar la política y la democracia, pero también es el único sistema que conozco que es capaz de representarnos a todos, porque coloca por encima de todo la ley", ha explicado. 


Sáenz de Santamaría ha pronunciado esta conferencia con motivo de la inauguración del curso académico del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC) junto con el director de este órgano, Beningo Pendás, y la catedrática y académica Carmen Iglesias, que ha pronunciado una conferencia sobre el escritor mexicano Carlos Fuentes. 


Al acto han asistido también el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllon, y la exportavoz del Gobierno socialista Rosa Conde. En su discurso, Pendás ha asegurado que no hay democracia sin partidos y que, aunque España tiene "un sistema susceptible de mejora", "merece el máximo respeto y afecto".