La Fiscalía tiene abiertas 64 diligencias previas por delitos de trata de seres humanos, de la más variada naturaleza, siendo los más habituales los de explotación sexual, sobre todo de mujeres rumanas, brasileñas y paraguayas.

Así lo ha señalado Joaquín Sánchez-Covisa, fiscal de sala coordinador de Extranjería, con motivo de su participación en un foro sobre trata de seres humanos, en el que ha expuesto la perspectiva jurídica y de derechos humanos en la materia.

Sánchez-Covisa ha explicado a los medios de comunicación, antes de impartir su conferencia, que existen pocos delitos de trata que hayan concluido la instrucción, y que casi todos todavía están siendo investigados, porque la reforma del Código Penal que reconoce en su artículo 177 bis la trata de seres humanos entró en vigor a finales de 2010.

De las 64 diligencias abiertas y tramitadas, ha dicho que la mayoría son por explotación sexual de mujeres que son conducidas a España mediante engaños y falsas promesas y contrayendo una deuda extraordinaria y que, una vez que se encuentran en este país, son obligadas a ejercer la prostitución, en casos con violencia o con amenazas a sus familiares en sus países de origen.

Sin embargo también hay casos de trata por explotación laboral, de personas que vienen del este de Europa y que son engañadas con ofertas falsas de trabajo, y a su llegada a España se les exige que paguen una cantidad de dinero que solo pueden satisfacer mediante la realización de trabajos prácticamente en régimen de esclavitud, ha agregado.

Y en algún caso se han encontrado con explotación con fines domésticos, como ha ocurrido con una chica del norte de África.

Según Sánchez-Covisa, en el caso de explotación sexual, la denuncia la suele hacer la propia víctima o por medio de organizaciones no gubernamentales, pero también se llega a su descubrimiento en controles de los centros de alterne o de otros lugares donde se ejerce la prostitución.

Las denuncias por explotación laboral las suelen poner las víctimas que consiguen escapar de sus raptores o los familiares en los países de origen.

Ha dicho que puede haber muchos más casos que no estén judicializados y ha subrayado que ahora hay muchas más acusaciones que hace años porque se es más eficaz en la lucha contra la trata de seres humanos.

Por su parte, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, quien también ha intervenido en el foro, organizado por la Fundación Cruz Blanca, ha manifestado que es otra forma de violencia contra la mujer, que reconocen todos los convenios internacionales.

Ha agregado que hay que trabajar por su eliminación, mediante la visibilización, sensibilización, penalizando y atendiendo a las personas que la sufren.

"A pesar de la dificultad, de la complejidad de estas lacras, al final se antepondrá la dignidad de las personas y los derechos fundamentales y se creará una sociedad libre de violencia de género", ha subrayado.