Un avión de la compañía portuguesa TAP que realizaba el trayecto Lisboa-Roma ha tenido que aterrizar este lunes en el aeropuerto de Madrid-Barajas después de que se detectara humo en la cabina de la aeronave porque, al parecer, se había quemado un cable, según han informado fuentes aeroportuarias.

Las fuentes han detallado que tras comunicar el piloto de la aeronave a la torre de control de Barajas que tenía una emergencia el aeropuerto madrileño activó la alerta local sobre las 10.30 horas de ese lunes.

La alerta local moviliza a bomberos, personal sanitario y fuerzas de seguridad por si fuera necesaria su intervención, lo que no sucedió en este caso, ya que la aeronave, un Airbus 320, con 109 pasajeros a bordo y 6 tripulantes tomó tierra con normalidad.

La compañía ha procedido a reubicar a los viajeros afectados en otros vuelos a Roma y tiene previsto trasladar el avión averiado a Portugal para ser sometido a una revisión, según las fuentes.

El aeropuerto de Barajas ha activado en tres ocasiones la alerta local en los últimos cuatro días, ya que el pasado viernes el comandante de un vuelo de Ryanair comunicó "emergencia" por una despresurización de la cabina y el sábado un avión de Iberia regresó a Madrid por un aviso de avería en el sistema hidráulico.