Tercer grado para el etarra Bolinaga

Ya son 102 los presos que han abandonado la huelga

Uribetxebarria Bolinaga concluyó su ayuno el pasado miércoles, por consejo de los médicos y su familia tras caerse en el baño por la mañana.

Uribetxebarria, asomado a la ventana del hospital Donostia.
Asciende a 102 los presos etarras que han abandonado la huelga de hambre
EFE/JAVIER ETXEZARRETA

Un total de 102 presos etarras, 35 el miércoles y otros 67 durante este jueves, han abandonado la huelga de hambre que mantenían en apoyo al también recluso terrorista Iosu Uribetxebarria Bolinaga, según han informado fuentes penitenciarias.


Por la mañana habían comunicado que dejaban el ayuno 35 presos internos en distintas cárceles españolas, una cifra que ha alcanzado en la tarde de este jueves a 67, a los que se suman los otros 35 reclusos etarras que pusieron fin a la huelga el miércoles, entre ellos Uribetxebarria Bolinaga, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, el histórico dirigente de ETA Francisco Múgica Garmendia, "Pakito", y José Ángel Lerín Sánchez, "Jacinto".


Igor Solana Matarranz, autor de los asesinatos del teniente coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos y del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, ambos en el año 2000 ha sido uno de los presos que han decidido poner fin este jueves a la huelga de hambre.


Además de Solana Matarranz, también han abandonado su ayuno María del Rosario Delgado Iriondo, Jon Kepa Preciado y Alfonso Sebastián Iriarte, entre otros.


Uribetxebarria, al que Prisiones otorgó el tercer grado penitenciario el pasado viernes por padecer un cáncer "irreversible", concluyó el miércoles la huelga de hambre que empezó el pasado día 8 tras caerse en el baño por la mañana y ser aconsejado por los médicos y su familia que depusiera ya su actitud.


El número de reclusos etarras que iniciaron estas protestas para reclamar la puesta en libertad de Uribetxebarria llegó a alcanzar una cifra de 273, aunque desde Instituciones Penitenciarias se insiste en que el seguimiento del ayuno es intermitente y muchos de ellos comen en sus celdas alimentos comprados en los economatos.


Dada esta situación, la cifra total de presos que siguen en estos momentos secundando la huelga de hambre es imprecisa.