Una vecina dice que una bomba de fuego quemó Valle Gran Rey en pocos minutos

"Fue como una bomba expansiva, una lengua de fuego inmensa que quemó el valle en pocos minutos", afirma la propietaria de una casa de Guadá, un lugar del municipio gomero de Valle Gran Rey, arrasado la noche del domingo pasado por el incendio que afecta desde el 4 de agosto a La Gomera.

Esta gomera, que decidió quedarse junto con su marido a defender su casa de las llamas, comenta que llevaban dos días mirando al cielo esperando que llegara el fuego en cualquier momento, pertrechados de agua almacenada en la terraza y con ventanas y puertas preparadas.

"Estábamos muy tranquilos descansando al atardecer, porque parecía que ya había pasado la alerta, cuando nos llamaron por teléfono para decirnos que ya había saltado el fuego y nos pusimos pantalones y tenis un poco alterados", explica.

La mujer subió a la azotea y vio que el "risco del agua" estaba alumbrado por los dos laterales, "no tuvimos tiempo ni para pensar qué hacer, fue todo muy rápido, en los pocos minutos que tardé en bajar se produjo un gran resplandor y una cortina roja de fuego".

Señala que la propagación fue tan rápida que ni siquiera tuvo tiempo de percatarse de que el barranco de Valle Gran Rey se quemaba y "cuando nos quisimos dar cuenta el valle ardía por todas partes y las palmeras quedaron calcinadas en cuestión de minutos"."Un calor inmenso"

"Notamos un calor inmenso y no tuve miedo sino una gran descarga de adrenalina de supervivencia", afirma la vecina, quien asegura que con toallas humedecidas en la cara ella y su marido estuvieron toda la noche echando bidones de agua por los alrededores de su casa rodeados de fuego y sin luz.

A pesar de que las llamas se introducían bajo la puerta del garaje, la vecina asegura que en ningún momento temió por su vida dado que su vivienda cuenta con buenos cimientos y fortaleza, "fue como una lucha para defender lo nuestro y no pasé miedo porque en esos momentos te haces más fuerte".

Afirma que valió la pena quedarse y que volvería a hacerlo porque "es el trabajo de toda mi vida y hoy tengo mi casa", aunque advierte de que "nos habíamos enfrentado a más incendios pero nunca pensamos que este pudiera ser así, solo en unos minutos se produjo el caos".

La mujer, que destaca que la mayoría de las casas de Guada se quemaron tras pasar la bola de fuego, se muestra indignada por la manera que se ha actuado desde el inicio en la lucha contra el incendio que padece la isla.

En Valle Gran Rey, el fuego, según los vecinos, ha afectado a muchas viviendas y afirman que solo a un lugareño el fuego le quemó más de cien animales y a otro a pesar de que soltó las cabras éstas regresaron al corral asustadas por las llamas y allí perecieron.

De hecho, ayer se podía oír por megafonía la recomendación de no tirar animales muertos a la basura.