La reforma de la ley del aborto, que anuncio hace meses el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón sigue levantando controversia. La novedad es el anuncio de que el mal estado del feto se excluirá como supuesto para interrumpir el embarazo. Gallardón dice que los discapacitados deben tener los mismos derechos también para nacer.

No es una opinión compartida por todas las parejas que se han visto en esa situación ante un embarazo con problemas y riesgos en el feto.

El portavoz adjunto del grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, se ha mostrado este jueves partidario de la ley del aborto que se aprobó en 1985 con las aclaraciones posteriores del Tribunal Constitucional y ha dicho: "En esos términos es en lo que hay que estar sin entrar en más polémicas".

La ley de 1985 permitía abortar en tres supuestos: por violación, por riesgo de malformaciones en el feto y riesgo para la salud física y mental de la madre. El diputado del PP ha recalcado que la sociedad había aceptado esa ley con las aclaraciones posteriores del Constitucional y ha hecho hincapié en que su partido no entendió por qué el Gobierno del PSOE la modificó. "Fue de las típicas cosas que se hacen para distraer a la opinión pública ante una situación económica muy dura", ha apostillado.

Menos del 3% por malformación fetal

Menos del 3% de los abortos practicados en España el año pasado fueron por malformación fetal

A favor de la futura reforma están las asociaciones 'pro vida'. Ignacio Toro, presidente de Acción Familiar, se muestra a favor pese a las múltiples críticas desde gran parte del sector médico.

Para la ginecóloga Isabel Serrano, detrás de la misma se esconde una falta de confianza en la capacidad de decidir de las madres. El año pasado en España se practicaron 113.000 abortos. Sólo 3.000 alegaron anomalías en el feto. Esto signifca que menos del 3% de los abortos practicados fueron por malformación fetal.