España ha reconducido el último roce con Marruecos a cuenta de la próxima presencia en las islas Chafarinas de la Guardia Civil con una carta que ha dirigido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a su colega marroquí, Mohand Laenser, han informado fuentes diplomáticas.

El Gobierno marroquí trasladó la semana pasada al embajador español en Rabat, Alberto Navarro, el malestar por el anuncio que Fernández Díaz había hecho unos días antes desde Melilla, donde avanzó la presencia de un destacamento permanente de la Guardia Civil en Chafarinas --territorio que reivindica Marruecos-- para luchar contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.

La noticia cogió por sorpresa a las autoridades del reino alauí, disgustadas por el hecho de que el Gobierno español se dispusiera a poner en marcha tal medida de forma "unilateral", sin siquiera haberlo comunicado previamente a Marruecos, un socio clave para luchar precisamente contra estos fenómenos.

En un intercambio de cartas entre los responsables de Interior de los dos países, se ha acordado que el envío de este destacamento de la Guardia Civil a Chafarinas se retrase hasta la celebración de la próxima cumbre bilateral entre España y Marruecos, prevista para el 12 de septiembre en Rabat.

La medida se anunciará como parte de los acuerdos que se suscriban en esa cita y requerirá que la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí entablen conversaciones al respecto.

No se trata de que la Gendarmería marroquí vaya a desplazar efectivos a Chafarinas para ayudar a la Guardia Civil en las labores de vigilancia, pero sí de presentar la presencia de la Benemérita en Chafarinas --donde ya hay presencia del Ejército español-- como una medida acordada por los dos países.

El ministro marroquí de Exteriores, Saadine el Otmani, también pidió aclaraciones al embajador español por una declaraciones "inaceptables" que Fernández Díaz hizo sobre el Desastre de Annual, en 1921.

En una visita privada a la ciudad marroquí de Alhucemas el domingo 8 de julio, un día antes de su viaje a Marruecos, Fernández Díaz habría declarado, según recoge el diario local 'El Telegrama', que después de pisar las tierras que un día se empaparon de sangre española, admiraba ahora, más aun si cabe, a esos hombres que dieron su vida por la patria y defendieron una bandera y unos valores.

Fue precisamente en Alhucemas donde desembarcaron en 1925 los militares españoles que propiciaron el fin de la Guerra del Rif contra la ocupación colonial de España y Francia.