La Guardia Civil ha detenido este miércoles a tres mineros cuando colocaban una barricada de neumáticos en el interior del túnel del Padrún de Olloniego, en el municipio de Oviedo, y procedían a rociarla con un líquido inflamable, informa este Cuerpo. 

A los arrestados se les ha intervenido una garrafa de 25 litros de combustible, tres docenas de voladores, dos tubos lanzadores y tres pasamontañas. Se trata de vecinos de los concejos de Oviedo y Aler y están acusados de delitos de desórdenes públicos y contra la seguridad vial.

Las movilizaciones mineras en el marco de la huelga contra los recortes decididos por el Gobierno de España en el sector del carbón han comenzado hoy a la seis de la mañana con cortes en carreteras y vías de tren asturianas, que vienen siendo habituales desde hace un mes por este conflicto.

Varias patrullas de seguridad ciudadana de la Guardia Civil se trasladaron a dicha hora a Campomanes (Lena) para establecer un dispositivo de orden público.

Cuando circulaban por el túnel del Padrún, entre los kilómetros 44 y 45 de la autovía A-66, a unos treinta metros de la salida del mismo, se encontraron con la barricada, que atravesaba toda la calzada, compuesta por neumáticos y señalización de plástico utilizada para delimitar las vías de comunicación.

En la barricada se encontraban unas 10 personas que tenían el rostro oculto con pañuelos y pasamontañas derramando líquido inflamable sobre los neumáticos, valiéndose para ello de una garrafa de unos veinticinco litros de capacidad con la intención de incendiarlos.

Los guardias civiles del primer vehículo han señalizado inmediatamente con las luces la incidencia y han logrado que todos los vehículos que les seguían se detuvieran sin incidencia alguna.

Acto seguido los agentes han salido corriendo hacia la barricada para interceptar al grupo de piquetes que han huido del túnel y han intentado saltar al otro sentido de la carretera, momento en el que han sido detenidos tres de ellos.

Gracias a la presencia de los agentes en el interior del túnel se ha podido abortar la colocación de una barricada extremadamente peligrosa, teniendo en cuenta que si llegan a incendiar los neumáticos y los plásticos el humo resultante podría haber sido inhalado por los usuarios de los vehículos que quedaron atrapados y podría haberse producido una colisión en cadena, destaca la Guardia Civil, que pondrá a los detenidos a disposición judicial.