Visita de Estado

El Rey recibe en Zarzuela al primer ministro marroquí

El monarca ha saludado al primer ministro islamista marroquí en francés, de pie y sin ayudarse de muletas, aunque se sentó en su sillón de trabajo, algo más alto que las sillas de los invitados.

El primer ministro marroquí y el Rey en Zarzuela
El Rey recibe en Zarzuela al primer ministro marroquí, el islamista Benkirán
EFE

El Rey ha recibido por primera vez en el Palacio de la Zarzuela al primer ministro marroquí, el islamista Abdelilah Benkirán, en una visita relámpago a Madrid, que deberá servir para que ambos países cierren la fecha de la próxima cumbre bilateral.


Don Juan Carlos ha mantenido una audiencia de unos 45 minutos con el jefe del Gobierno marroquí, al que ha saludado de pie en francés, sin ayudarse de muletas.


El único detalle que recordaba que el jefe del Estado sigue convaleciente de su operación de cadera fue observar que durante la audiencia se sentó en su sillón habitual de trabajo, en lugar de en una de las sillas que rodean la mesita que emplea para recibir a sus invitados.


Don Juan Carlos busca así estar más cómodo y con las piernas menos flexionadas. Tras su operación de cadera, y precisamente en el día que retomaba sus audiencias en Zarzuela, el Rey tuvo que ser intervenido de nuevo después de que se le saliera la prótesis implantada en su cadera derecha tras un mal movimiento.


Nada más entrar en el despacho, el jefe del Gobierno marroquí se ha interesado por la salud de don Juan Carlos y ha elogiado su dominio del idioma francés, lo que ha suscitado unos primeros comentarios distendidos de don Juan Carlos en esta lengua agradeciéndole sus palabras y respondiéndole que se encontraba muy bien.


Al encuentro han asistido también el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito; el embajador de España en Rabat, Alberto Navarro; el secretario general del Gobierno marroquí, Driss Dahak, y el embajador marroquí en España, Ahmedu Uld Suilem.

Reunión el 12 de septiembre

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su homólogo marroquí, Abdelilah Benkirán, han acordado que la cumbre entre ambos países se celebre el próximo 12 de septiembre, casi cuatro años después de la última edición.


Rajoy y Benkirán han fijado esta fecha durante la reunión que han mantenido en el Palacio de la Moncloa con motivo de la visita de trabajo del dirigente islamista marroquí a Madrid, la primera desde que el rey Mohamed VI le nombró jefe del Ejecutivo el pasado el 3 de enero tras su triunfo en las elecciones legislativas.


La visita de Benkirán sucede a la que Rajoy hizo al reino alauí el pasado mes de enero, en su primer viaje al extranjero tras relevar a José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Ejecutivo.


En aquella cita, ambos dirigentes se comprometieron a abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales, por encima de las tradicionales discrepancias sobre Ceuta y Melilla o el conflicto del Sáhara Occidental. Ambos mandatarios acordaron organizar una nueva reunión de alto nivel, prevista en Rabat, que será la décima entre los dos países desde que se inauguró este foro en 1993.


La última se celebró en Madrid en diciembre de 2008 y desde entonces, diversos motivos, entre ellos algunos roces diplomáticos, han impedido que se volviera a convocar. Además de preparar la próxima cumbre, Rajoy y Benkirán han analizado en su encuentro "diversas cuestiones de carácter internacional y la relación entre los dos países", ha informado el Gobierno español.


La agenda de la visita, que se cerró a última hora, se ha completado con un almuerzo en el Senado ofrecido por el presidente de la Cámara alta, Pío García Escudero, a la delegación marroquí.


Tras su breve estancia en Madrid, Benkirán se ha desplazado a Barcelona para pronunciar una conferencia sobre el cambio democrático en Marruecos después de la aprobación de la nueva Constitución de este país.


La visita del líder del islamista Partido Justicia y Desarrollo ha tenido lugar un día después de que Marruecos pidiera oficialmente a la ONU la retirada de su enviado especial para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, por no conseguir "ningún avance verdadero" en el proceso de negociaciones que se abrió en 2007.


Marruecos rechaza la consulta popular que reclama el Polisario y defiende para la excolonia española un plan de autonomía. El Gobierno de Rajoy ha mantenido una posición discreta en este asunto, inclinándose por mantener una "neutralidad activa".


En el programa con el que concurrió a las elecciones, el PP aboga por "lograr una solución conforme con las resoluciones del Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) y el derecho internacional y con la responsabilidad histórica de España".