Mondragón

Dos muertos al derrumbarse un caserío en Guipúzcoa

Tras cuatro horas de búsqueda, se ha encontrado un segundo cadáver. Una explosión por un escape de gas podría ser la causa del derrumbe.

Un hombre y una mujer han fallecido al derrumbarse esta un caserío en Mondragón (Guipúzcoa) tras una fuerte explosión provocada por un escape de gas propano, mientras que una tercera persona, otra mujer, ha sido evacuada en helicóptero a un centro hospitalario herida muy grave.


Según ha informado el departamento vasco de Interior, los servicios de emergencia han recibido a las 07:15 el aviso de un vecino de la zona de que se había derrumbado este inmueble, en el que residían tres personas: un matrimonio y la hermana de la mujer.


Los servicios de rescate trasladados al lugar han localizado el cadáver del varón, de 65 años, y han rescatado herida de gravedad a su esposa, de 63 años, quien ha sido evacuada en helicóptero al Hospital vizcaíno de Cruces con politraumatismos.


Fuentes de este centro hospitalario han precisado que la mujer se encuentra "intubada, conectada a ventilación mecánica en la Unidad de Anestesia-Reanimación con pronóstico muy grave".


Han hecho falta casi cuatro horas de incesante búsqueda para hallar el cuerpo sin vida de la otra mujer, de 57 años, localizada finalmente en la zona en la que podrían estar los dormitorios del caserío Aldape, ubicado en el barrio rural de Gesalibar, que ha quedado reducido a una montaña de escombros y que no mantiene ninguna de sus paredes en pie.


Los vecinos del caserío Argi Errota, ubicado en las inmediaciones, han asegurado a los periodistas que sobre las tres y cuarto de la madrugada han escuchado una fuerte explosión, que ha hecho incluso vibrar su cama, aunque han pensado que provenía de las obras del Tren de Alta Velocidad que se ejecutan en la zona.


No ha sido hasta las siete de la mañana cuando se han percatado de lo ocurrido y han avisado a los servicios de emergencia, que han desplazado al lugar dotaciones de bomberos, sanitarios y policías con perros especializados, todos bajo la coordinación de un técnico de Emergencias del Gobierno Vasco.


También se han acercado a la zona especialistas de explosivos de la Ertzaintza para determinar la causa que ha provocado la deflagración, al parecer un escape de gas propano de una bombona, que no ha explotado y que ha sido retirada del lugar por la Policía vasca.


Los vecinos han asegurado que ayer mismo los moradores de este inmueble, el matrimonio formado por José Ignacio Uriarte e Izaskun Arana, y la hermana soltera de ésta, Milagros Arana, compraron una bombona de las que habitualmente utilizaban en el caserío, sometido a una profunda rehabilitación hace unos veinte años.


El director de Emergencias del Gobierno Vasco, Pedro Anitua, ha asegurado a EFE que la bombona estaba conectada y ha apuntado que cualquier fallo en "la conexión, manguito o cualquier unión" ha podido provocar la fuga de gas.


El hecho de que el caserío fuera de mampostería, es decir, construido con piedras sueltas unidas con cemento, ha provocado que el edificio haya quedado totalmente reducido a escombros, ya que el el resto más grande hallado no superaría los "25 kilos", según Anitua.


Representantes del Ayuntamiento de Arrasate, encabezados por su alcalde, Ignacio Azkarraga (Bildu), se han aproximado al lugar en el que se levantaba este inmueble, al que también se ha acercado el parlamentario socialista Francisco García Raya, quien ha asegurado que la imagen del caserío es desoladora, de las que "no se olvidan", porque "no hay ni una piedra" en su lugar.


Los grupos municipales han acordado una declaración en la que se solidarizan con las víctimas y ofrecen "toda la ayuda que esté en sus manos".


La Consejería de Interior del Gobierno Vasco ha precisado que los cuerpos de los dos fallecidos han sido evacuados al Instituto Vasco de Medicina Legal de San Sebastián, donde se les practicará la autopsia.