Tranquilidad absoluta ante la sede de la reunión

Los alrededores del hotel Arts de Barcelona, donde se celebra la reunión del consejo de gobierno del BCE, presentan una situación de normalidad absoluta desde primeras horas de la mañana, con un amplio cordón de seguridad de la Policía Nacional formado por una veintena de furgonetas.

Los agentes están apostados en las terrazas del hotel y hay varias patrullas de la Guardia Urbana de Barcelona que circulan por los alrededores controlando el tráfico, además de un helicóptero policial que sobrevuela la zona.

Como medida de seguridad, se ha anulado el servicio de bicicletas, Bicing, de la avenida Litoral con la calle Marina, el más cercano al hotel donde tiene lugar la reunión del BCE.

Para entrar en el establecimiento hotelero, que está rodeado de vallas y vigilado estrechamente por efectivos de la Policía Nacional, se ha de ser cliente del hotel o contar con una acreditación del BCE.

Varios de los turistas que se alojan en el hotel contemplan asombrados y curiosos, cuando salen a la calle, el amplio dispositivo policial, que algunos inmortalizan con sus cámaras.

No obstante, ni la reunión del BCE ni la seguridad que lo acompaña han alterado la apacible normalidad que se respira habitualmente en esta zona de Barcelona en las primeras horas del día y hoy se pueden ver a ciclistas y a numerosas personas paseando y corriendo o haciendo deporte cerca de la playa.

Uno de los escasos actos convocados hoy en esta zona es la manifestación de estudiantes que se prevé se inicie a mediodía en la plaza Universitat y finalice en el campus de la Universidad Pompeu Fabra, cercano al hotel.

Para hacer más llevadera la espera a los informadores que se han apostado a las puertas del hotel Arts, este establecimiento ha surtido con refrescos, agua y bombones a los periodistas.