Hacia el fin del terrorismo

Etarras arrepentidos piden perdón en encuentros discretos

Exactivistas de ETA y víctimas de los atentados vienen manteniendo contactos en los que los etarras arrepentidos piden perdón por sus asesinatos.

Exactivistas de ETA y víctimas de los atentados terroristas vienen manteniendo contactos discretos en los que los etarras arrepentidos, como Iñaki Rekarte, han pedido perdón por sus asesinatos, según relata hoy TV3 en su programa "30 Minutos", que esta noche emitirá el canal catalán.


El programa explora, de la mano de los propios protagonistas, por qué unos necesitan pedir perdón y los demás entender lo sucedido o perdonar, como es el caso de Iñaki García Arrizabalaga, hijo de Juan Manuel García Cordero, asesinado por ETA en 1980.


En el marco de estos encuentros, avanzados en el informativo de mediodía de TV3, Iñaki García Arrizabalaga explica su reunión con un etarra con delitos de sangre.


"Dudaba si ir o no, si estaría faltando a la memoria de mi padre y a la de las víctimas del terrorismo y, con todos esos temores del mundo, al final le hice mas caso a mi corazón que a mi cabeza y dije, tengo que ir", relata García Arrizabalaga, quien asegura que, fruto de su experiencia, cree que para algunos etarras "ser detenidos supuso incluso una liberación".


El otro protagonista del reportaje "El perdón" es Iñaki Rekarte, uno de los autores del atentado con coche bomba en Santander en 1992, en el que murieron tres peatones.


Rekarte explica la reunión que tuvo con la viuda de un hombre asesinado por la banda terrorista, su pasado como etarra y su proceso de ruptura.


"Fui (a la entrevista con una víctima) sin pensar, muy nervioso, pero con ganas", explica ante las cámaras Rekarte, que en otro momento reflexiona sobre su atentado en Santander: "Tu aportación es que has matado a tres personas que no sabes ni quiénes son, en medio de Santander".


Rekarte también detalla el análisis que hizo en su día la dirección de ETA de su acción terrorista: "Lo que nos dijeron entonces fue los fallos técnicos que habíamos hecho en la acción".


Después de 20 años de reclusión, Rekarte ahora se beneficia del tercer grado y sólo debe pernoctar en la cárcel de Martutene.


La iniciativa de encontrarse con víctimas del terrorismo surgió de los mismos reclusos de ETA encerrados en el centro penitenciario de Nanclares de Oca. Muchos están allí y tienen algún beneficio penitenciario precisamente por haber roto con ETA y haberse arrepentido de los atentados.


La Oficina de Víctimas del Terrorismo, de la mano de Txema Urkijo, históricamente involucrado en iniciativas de paz en Euskadi, cogió el testigo de la propuesta nacida en Nanclares para poder hacerla realidad.


Según el canal autonómico, hasta ahora se han hecho once reuniones, cuatro de ellas con ex terroristas que rinden cuentas de sus atentados directamente ante los familiares de las víctimas que ellos causaron.