PROTESTAS CIUDADANAS

«No somos de nadie, no somos un movimiento 'okupa', somos una movilización ciudadana»

Andrea, una empleada de una farmacia y estudiante de Marketing, anima a la gente a «movilizarse» e «indignarse». HERALDO.es pone rostro a las protestas de la plaza del Pilar en el denominado movimiento 15 M.

Campamento en la plaza del Pilar en la mañana del jueves
¿ Quienes son los acampados de Zaragoza?
P.R.D

La acampada protesta de la plaza del Pilar en Zaragoza continúa su curso y aumentando. La pasada madrugada cerca de 200 personas pasaron la noche en medio centenar de tiendas de campaña que tiñen la entrada del ayuntamiento de la capital. ¿Pero quiénes son? ¿Qué reivindican? HERALDO.es toma el testimonio de cuatro 'indignados' del movimiento 15 M iniciado el pasado domingo con las manifestaciones convocadas por la plataforma 'Democracia Real Ya!'


Andrea Gimeno, una de las participantes del colectivo en Zaragoza, es una joven que ronda la treintena de edad y está estudiando el Grado de Marketing, su segunda carrera. «Me diplomé en Turismo y actualmente trabajo en una farmacia» explica . La portavoz comenta que no pudo acudir a la manifestación del domingo «por motivos laborales» pero cuando se enteró de que se iba a acampar en el Pilar «se movilizó». «Me indigna el retrato que están haciendo de nosotros desde todas las áreas políticas, no somos de nadie y no somos un 'movimiento okupa', somos una movilización ciudadana», puntualiza.


Gimeno, que ya ha pasado su segunda noche en el campamento, enumera que entre sus objetivos está decirle a la sociedad que «levante el culo del sofá, se indigne y que salga a la calle por que hay más gente como tú en tu misma situación». Andrea se muestra incisiva y apunta hacia la clase política: «Os estamos vigilando, no os vamos a consentir vuestra obscenidad de corromper el sistema».


«Exijo una democracia real, un cambio pausado que atienda las urgencias del momento y una reforma de la ley electoral», reinvindica Gimeno. El sistema actual se ha convertido en un modelo de gobierno de «unos pocos para unos pocos» en el que «no todos los ciudadanos tenemos voz», explica la joven mientras toma un café facilitado por un compañero.

Campistas muy jóvenes

Entre los acampados destaca la juventud de muchos de ellos. Fernando Paz es un estudiante de Figueruelas que cursa primero de Grado de Filosofía en la Universidad de Zaragoza. «Por fín vi que la ciudadanía se organizaba para conseguir una democracia real, igual no sabemos cómo, pero hemos dado el primer paso», comenta.


El joven estudiante desea que una democracia «más participativa y representativa» aporte «soluciones colectivas» a problemas comunes. «La ciudadanía comienza a tener más capacidad de acción política», afirma con rotundidad. Fernando se muestra muy contrario a la «profesionalización de la política» entendida como un «negocio» por que «la esfera gobernante está subordinada al sistema financiero» y la soberanía popular «no es real».


Laura Rodríguez , una zaragozana de 21 años que cursa tercero de Químicas, señala que «están con mucha fuerza» aunque lleve durmiendo en la plaza las últimas dos noches. «Vi malestar en Zaragoza y en todo el país y me dije 'es el momento de aprovecharlo'» para mostrar el descontento social, explica.


La organización aún es un poco caótica a nivel nacional. «Seguimos las pautas que marcan desde la Puerta del Sol en Madrid» mediante la creación de una red de acampadas por todo el país pero «es muy difícil ponerse todos de acuerdo» con respecto a las acciones o decisiones a tomar.


La futura química, que no está afiliada a ningún partido, considera que los políticos «no nos representan, nos mienten» y que «no responden» ante la justicia por sus delitos. «Quiero que los políticos corruptos no puedan presentarse y que mi voto valga lo que tiene que valer», expone Laura en relación a la exigencia de la reforma de la ley electoral y propone un sistema de listas abiertas.


Pero la protesta no solo afecta a españoles también a personas venidas de todos los lugares. Simon Sliwinski es un estudiante alemán que reside en España desde la infancia y vive en la capital aragonesa desde 2008 donde cursa Lenguas Modernas. «Pretendo y deseo que cada día venga más gente, de cualquier signo político y que participen de la acampada familias enteras», se confía.


«Los medios dicen que estas protestas son por la crisis, por el paro pero nos quejamos por el sistema político y su funcionamiento», señala el joven alemán. Para Simon la política actual consiste en otorgar un «cheque en blanco» durante cuatro años. «Exijo que los partidos no estén blindados, que no tengan privilegios y que el modelo tenga una mayor transparencia», reclama el estudiante de Lenguas Modernas.