Muere la anciana a la que una cuidadora dejó 3 horas tirada en el suelo con el fémur roto en Zaragoza

Los hechos se produjeron en 2016 y el juicio se celebró hace más de cuatro meses, pero todavía no hay sentencia. Las cámaras de seguridad lo grabaron todo. La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel por omisión de socorro, ya que no hay relación directa entre el fallecimiento y lo sucedido.

La cuidadora acusada, el pasado 22 de febrero, mirando al cielo, antes de entrar a la sala de vistas.
La cuidadora acusada, el pasado 22 de febrero, mirando al cielo, antes de entrar a la sala de vistas.
Guillermo Mestre

La pasada semana se cumplieron cuatro meses del juicio contra Alicia Mercedes H. S., la cuidadora acusada de dejar tirada tres horas en el suelo, en plena madrugada y con una pierna rota, a una mujer de 87 años. Pese a que los hechos ocurrieron el 21 de noviembre de 2016 y al tiempo transcurrido desde la celebración de la vista, la jueza todavía no ha dictado sentencia. Y, desgraciadamente, la víctima ya no podrá conocerla, dado que falleció hace unos días en el centro asistencial de Remolinos al que fue trasladada por sus hijas después de lo sucedido.

La agonía de Celestina, que ha muerto con 90 años, fue grabada por las cámaras de seguridad de la residencia Las Rosas del Actur, grabación que sirvió de principal prueba de cargo contra la empleada, para la que la Fiscalía pide dos años y medio de prisión y la familia de la ahora fallecida -representada por la letrada Carmen Sánchez Herrero- cinco por un delito de omisión de socorro, puesto que la caída fue fortuita.

Durante el juicio, las acusaciones reprocharon a la encausada su "inhumano" comportamiento, recordándole que aquella madrugada llegó a pasar varias veces por encima de la señora haciendo caso omiso a sus padecimientos.

En su defensa, la cuidadora aseguró que no pidió una ambulancia ni avisó a los responsables de la residencia porque creyó que sería capaz de levantar sola a la mujer y llevarla a la cama. Pero lo cierto es que no lo hizo, y la anciana estuvo abandonada en el suelo con el fémur roto entre las 5.47 y las 7.50, hora en que llegaron a trabajar al centro otras dos empleadas y la asistieron de inmediato.

A lo largo de la vista –que se celebró en dos sesiones, una el 22 de febrero y otra el 6 de abril–, Mercedes H. S. reconoció que se había equivocado al no pedir ayuda, pero justificó su comportamiento en la "mucha faena" que tenía. "Ni siquiera le puso una manta por encima. No tengo palabras para definir el comportamiento de la acusada", le reprochó la fiscal. "Habla de que era limpiadora y no tenía preparación –añadió–, pero es que para socorrer a esta persona no hacía falta un máster. Solo sentido común y algo de humanidad".

La muerte no se debe a la caída

La muerte de Cecilia no guarda relación directa con la fatal caída sufrida en la residencia. Pero su familia asegura que aquello marcó un antes y un después. "Tras lo ocurrido mi madre dio un bajón tremendo. Es cierto que le habían detectado alzhéimer y que su salud era delicada, pero a raíz de aquella caída se complicó todo. Empezó a tomar sintrón para el corazón y ya nunca volvió a andar", recuerda Maricarmen Aspiazu, una de las tres hijas de la anciana.

La gravedad de lo ocurrido y el haberse sentido "engañada" por los responsables del centro –afirma que en un primer momento le dijeron que su madre había estado solo "unos diez minutos" en el suelo– hizo que la familia de Cecilia buscara enseguida otro centro. "Nos costó bastante, porque queríamos que la residencia tuviera un fisioterapeuta que atendiera a nuestra madre", recuerda Maricarmen. Pero los intentos por volver a hacer caminar a la señora resultaron infructuosos.

La familia no entiende la tardanza en resolver un asunto que penalmente consideran "sencillo" y solo desea cerrar este amargo capítulo con una sentencia que "haga justicia".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión