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Audi A3, calidad y comportamiento sobresalientes
El fabricante alemán presenta la nueva generación con una versión 5 puertas o Sportback, disponible desde 27.700 euros
Una silueta deportiva, última tecnología, calidad premium y un comportamiento al volante de lujo. El nuevo Audi A3 alcanza su cuarta generación con fuerza. Es ahora 2 cm más largo y ancho (3 cm) que antes, con sus 4,34 metros de longitud, ofrece un diseño con el adn propio del fabricante alemán, pero con variaciones importantes. En el frontal, destaca su poderosa gracias a su parrilla en forma de panal de abeja, generosas tomas de aire y las nuevas ópticas con faros de LED para todas las versiones que pueden ser de matriciales adaptativos en opción. El modelo alemán es ahora más deportivo.
De momento llega a la calle con la versión de cinco puertas o Sportback desde 27.770 euros. A finales de verano, se le unirá una versión sedán, con una diferencia de precio de 900 euros, aproximadamente. Tras más de cinco millones de unidades vendidas y una larga trayectoria, desde su llegada al mercado en 1996 el Audi A3 se ha convertido en uno de los protagonistas más importantes dentro del segmento de los modelos premium compactos. Además fue el primero en explotar esta fórmula a la que después se sumaría BMW con el Serie 1 y Mercedes con el Clase A. Son estos sus principales rivales en el mercado.
Dentro, el nuevo A3 es, a primera vista, calidad y sofisticación. Llaman la atención la nueva palanca de cambios, las inserciones de aluminio o carbono, los tiradores de las puertas y un salpicadero digital. los acabados son impecables y el ambiente tiene un toque muy deportivo.
Sentado al volante, la posición del conductor es cómoda. Todo está a mano. Además del volante multifunción, dispone de dos pantallas digitales para obtener información, la del cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas (opcionalmente se puede elegir una más grande de 12,3”), y la de la consola central, en este caso de 10,1 pulgadas. Esta última, que gestiona el sistema multimedia, tiene reconocimiento de texto y voz para facilitar el manejo.
La capacidad del mismo puede variar entre 380 y 1.200 litros, y el suelo de carga se puede habilitar a distintas alturas. Opcionalmente, Audi ofrece portón trasero con accionamiento eléctrico.
En materia de conectividad, el modelo alemán dispone de un sistema de información y entretenimiento, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, que puede convertirse en punto de acceso wifi para conectarse a internet, además de obtener datos sobre tráfico totalmente actualizados en combinación con el navegador y los sistemas de seguridad. En este capítulo, cuenta con sistemas como el Audi pre sense front, que mediante una cámara y un radar funciona para prevenir accidentes o reducir su efecto, el asistente para evitar colisiones o el aviso de salida involuntaria de carril.
El A3 Sportback aterriza con cinco variantes mecánicas. En gasolina, el punto de partida es el 1.0 TFSI (30TFSI es su denominación comercial) con 110 CV para continuar con el 1.5 TFSI (35TFSI) de 150 CV en dos variantes, una con caja de cambios manual y la otra con una hibridación ligera de 48 V y cambio automático S tronic de 7 relaciones con etiqueta “Eco” de la DGT.
En diésel, y sobre la base del 2.0 TDI, aparecen igualmente otras dos versiones, bien de 116 CV o bien de 150 CV, esta última con cambio S tronic también.
Precisamente esta última versión 35TDI (desde 33.490 euros) ha sido la que nos ha servido para realizar los primeros kilómetros con el compacto alemán que, por cierto, estrena la plataforma MBQ Evo del Grupo VW como el Seat León o el VW Golf VIII. El propulsor no parece un diésel por su poca rumorosidad y su potencia en cualquier tipo de carretera.
Equipado con la suspensión pilotada y el Audi drive select opcionales, con cinco modos a elegir, el A3 Sportback se deja llevar muy a gusto, con facilidad. Aunque más adelante llegarán versiones más potentes, S3 y RS3 incluidas, el 2.0 TDI de 150 CV con el cambio S tronic y estas características de amortiguación dan un juego increíble.
Ofrece al volante una confianza total y absoluta en sus reacciones y movimientos. Circula sobre raíles y allí donde pones el ojo va el tren delantero con una exactitud casi milimétrica.
El motor, y eso que hablamos de un diésel de solo 150 CV, tiene potencia y respuesta en todo momento. Da la sensación de que siempre pide más y más. Lo cierto que el conjunto final hace gala de un equilibrio que engancha desde que damos el primer acelerón y todo ello con unos consumos que en este primer contacto nunca pasaron de los 7,5 litros a los 100 kilómetros.
Con cuatro niveles de acabado (básico, Advanced, S line y Black line) los precios de este compacto arrancan en los 27.770 euros (con el motor 1.0 TFSI de 110 CV). Destaca la presencia de una edición especial de lanzamiento Genuine Edition con precios desde los 32.120 euros y un equipamiento cerrado y muy completo.
