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Volkswagen T-Cross, un SUV urbano, práctico y muy espacioso
Es el todocamino de acceso a la gama Volkswagen, un SUV de 4,11 metros de longitud, con mucho espacio interior y el maletero más grande del segmento. Desde 18.990 euros.
El T-Cross es el todocamino pequeño de acceso a la gama de Volkswagen, por debajo de sus hermanos mayores, los T-Roc, Tiguan y Touareg. Fabricado en la factoría de la marca alemana en Pamplona, donde comparte plataforma con el Polo, es uno de los utilitarios más destacados del mercado actual por tamaño (mide 4,11 metros de longitud, 1,78 de anchura y 1,56 de altura) y maletero (hasta 455 litros de capacidad si se adelanta al máximo la banqueta deslizable posterior). De hecho, su maletero es el más grande de entre los vehículos de su segmento.
Llega a uno de los segmentos de moda, el de los SUV urbanos, que creció en 2018 un 34% respecto al año anterior. El T-Cross tiene de competencia a duros rivales como los Renault Captur, Seat Arona, Hyundai Kona, Opel Crossland, Citroën C3 Aircross y Peugeot 2008, entre otros.
Su altura al suelo, mayor que la del Polo, le permite a los usuarios acceder con facilidad al interior, así como una mejor visibilidad al conductor. Por fuera, llaman la atención sus formas cuadradas y sus numerosas posibilidades de personalización, con una paleta de hasta doce colores diferentes. Por dentro es, gracias a sus dimensiones –doce centímetros menos que el T-Roc–, espacioso, versátil y muy práctico. Aunque hay algún plástico duro demás, la sensación general interior es de mucha calidad.
Gama de motores
El T-Cross se presenta con dos motores de gasolina, un 1.0 de tres cilindros con 95 y otro de 115 caballos de potencia, que hemos podido probar en HERALDO DE ARAGÓN. En carretera, este motor, con un cambio de seis marchas, se mostró con fuerza y brío, y, sobre todo, con unos consumos muy ajustados: 5,5 litros de media a los 100 kilómeros en la prueba.
Además, la gama presenta un propulsor diésel 1.6 de 95 caballos. El cambio puede ser también DSG de doble embrague con siete velocidades. A finales de año está prevista una tercera opción de gasolina de 150 CV.
El T-Cross es un coche bien conectado a través de la aplicación Volkswagen Connect que permite replicar el ‘smartphone’ en la pantalla del vehículo donde hacer uso de la música, de redes sociales o del sistema de navegación.
El nuevo todocamino de la marca alemana se presenta con tres líneas de equipamiento: Edition, Advance y Sport. Esta última, además, ofrece paquete R-Line exterior e interior. El T-Cross tiene un precio de partida de 18.990 euros para la versión 1,0 TSI (95 CV), con cambio manual.
