"El hidrógeno es la energía ideal para el futuro del automóvil porque reduce las emisiones contaminantes y evita la dependencia energética de otros mercados, pero, sobre todo, es bueno para el mercado español, donde, con más del 70% de los automóviles que duermen en la calle, es difícil recargar los vehículos eléctricos". Son palabras de Javier Arboleda, Service Senior Manager de Hyundai Motor España, pronunciadas el pasado jueves en Desayunos HERALDO, un debate en torno al hidrógeno como una realidad clave avanza hacia la descarbonización.

Aunque hoy la red de suministro de carga de hidrógeno es mínima –tan solo hay cinco puntos en España–, "los coches de hidrógeno se acabarán imponiendo en el futuro y se comerán el mercado porque, entre otras cosas, la carga de combustible se alarga al 100% en solo cinco minutos, con lo que la red de estaciones de servicio será más reducida que la del vehículo eléctrico".

Hyundai, quinto fabricante mundial del automóvil, es, sin duda, una de las marcas pioneras en la investigación del coche de pila de hidrógeno. Aunque hoy está presente en el mercado con todos las variantes energéticas –modelos diésel, gasolina, eléctricos, híbridos e híbridos enchufables–, su apuesta por la pila de hidrógeno se plasmó en 2013 con el Hyundai ix35, el primer vehículo del mundo producido en serie alimentado con hidrógeno. El ix35, del que se vendieron 700 unidades en todo el mundo, demostró que esta tecnología había llegado para quedarse al conseguir una autonomía de récord: 700 kilómetros con una carga.

Del ix35 al Nexo

Del ix35 Hyundai pasó al Nexo, que en 2018 se convirtió en el primer coche de hidrógeno matriculado en España, es decir, con permiso para circular por cualquier carretera.

El Hyundai Nexo es un SUV que funciona únicamente gracias a una pila de combustible de hidrógeno, que genera la electricidad del motor. Su precio parte desde 69.000 euros en España.

Tiene tres grandes ventajas: cuenta con una autonomía superior a la de cualquier coche eléctrico –666 kilómetros–, el tiempo de recarga de los depósitos de hidrógeno es de sólo 5 minutos y no emite contaminación alguna, solo agua.

Por contra, sus principales inconvenientes a día de hoy son la falta de infraestructuras de recarga de hidrógeno y la durabilidad de la pila de combustible. De momento, Hyundai habla de 10 años o 160.000 kilómetros.