¿Qué hago si me he quedado sin batería en el coche?

Las inclemencias meteorológicas pueden provocar que la batería se descargue con mayor rapidez y no podamos arrancar el coche.

Recurrir a unas pinzas en la opción más socorrida, pero puede perjudicar a los sistemas electrónicos del coche.
Recurrir a unas pinzas en la opción más socorrida, pero puede perjudicar a los sistemas electrónicos del coche.
Pixabay

De los muchos imprevistos que pueden afectar a un vehículo, quedarse sin batería es uno de los más engorrosos. Con la llegada del frío este incidente puede ser todavía más habitual,  a pesar de haber puesto el coche a punto para conducir sin riesgos en invierno.

Aunque resulte un tanto tedioso, como ocurre cuando toca organizar y cargar el maletero en vacaciones o  cambiar una rueda pinchada, hay varios métodos para poner en marcha de nuevo el coche y seguir circulando.

A empujón: el método de toda la vida. Busca uno o varios voluntarios que te ayuden a empujar el coche (mejor si es en una vía cuesta abajo), mientras arrancas el coche y metes segunda con el embrague pisado. Con suerte, la inercia hará que el motor arranque. Con pinzas: Si tienes un juego de pinzas en el coche, puedes pedir ayuda al dueño de otro vehículo para conectarlas y conseguir arrancar el vehículo. Cabe recordar que estos elementos deben colocarse de una manera concreta: en primer lugar, el cable rojo al polo positivo de la batería cargada y el otro extremo al polo positivo de la batería descargada; después, la pinza negra se coloca en el polo negativo de la batería cargada y el otro extremo, a una toma de tierra en el coche descargado, que puede ser cualquier elemento metálico sin piezas o cables. Aunque esta opción es muy habitual, no es lo más recomendable para un coche de última generación que incluya sistemas de navegación o de asistencia a la conducción, pues la tensión que se genera puede estropear la electrónica del vehículo con la que estos sistemas funcionan. Arrancador portátil: actualmente, existen en el mercado baterías portátiles de alta capacidad e intensidad, de las que salen dos pinzas que funcionan de manera similar a las tradicionales, solo que tienen unos reguladores que evitan los picos de tensión en el arranque del coche. Llamar al seguro: aunque las opciones anteriores pueden ser muy útiles en caso de emergencia, lo mejor es llamar al seguro y que sea un profesional el que acuda al lugar donde se encuentre el vehículo y trate de poner el coche en marcha. Una vez iniciada la marcha, deberás comprobar si la batería no vuelve a fallar pasada una media hora, pues en ese caso deberás acudir al taller. 

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