La venta de vehículos eléctricos se ha incrementado un 80% en 2018. Así, van ganando terreno en la automoción española ya que, entre otras razones, no contaminan y tienen un mantenimiento más barato. Además, todo parece apuntar a que el petróleo dejará de ser la principal fuente de energía para los vehículos en unas décadas. En 2016, la compañía de alquiler Alphabet realizó un estudio en el que el 78% de los españoles aseguraban que les gustaría conducir estos coches en sus desplazamientos rutinarios, aunque solo un 6% lo había hecho. Aún así, todavía están arrancando, ya que solo uno de cada 100 coches que se venden en el mundo son de esta tipología, pero hay que tenerlos en cuenta pues son el presente y el futuro del motor.

En este sentido, también hay que ser conscientes de las averías que pueden tener los coches eléctricos para que no pillen por sorpresa. Desde la aseguradora Axa Partners han analizado el elevado precio, la autonomía limitada de la batería y la escasez de puntos de carga son los principales motivos por los que no hay una mayor demanda de coches eléctricos.

La autonomía actual puede alcanzar los 350 kilómetros de distancia y cada vez son más los puntos de recarga disponibles. Solo en Zaragoza, en septiembre, se contabilizaron 50 de ellos para coches eléctricos. Además, siempre se pueden emplear aplicaciones para encontrarlos. Los centros comerciales y las zonas más concurridas son las principales áreas de instalación de estos puntos. En España, son más de 3.800 puntos de recarga eléctricos, y las compañías eléctricas pretenden aumentar el número, instalando un punto de carga rápida en las autovías cada 100 km como máximo. Este aumento de cargadores y las nuevas normativas fomentarán la adquisición de este tipo de vehículos.

El ranquin de las averías

Según datos de Axa Partners, en los dos últimos años, la causa principal de averías en coches eléctricos fue la descarga de la batería de servicio (12V) y la incidencia en la recarga de la batería de alta tensión (punto de carga en mal estado, cable defectuoso…) que representaron un 60% del total de las demandas atendidas en el periodo analizado; otros motivos fueron problemas en el funcionamiento del motor (5%), y fallos que podrían ocurrir de igual manera en vehículos tanto eléctricos como de motor de combustión, como los pinchazos en ruedas, reventones de neumáticos, colisiones y otros accidentes.

En este sentido, los expertos de la compañía recomiendan tener localizados los puntos de carga antes de emprender un viaje y establecer las paradas necesarias con anterioridad. También aconsejan como revisar el vehículo con frecuencia en un taller certificado para manipular eléctricos, con el fin de evitar posibles incidencias.

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