Mazda CX-5: Un japonés refinado y elegante para la familia

Mazda renueva su todocamino más grande con ligeros cambios de diseño y algunas novedades que lo hacen más distinguido y refinado y muy cerca de modelos ‘premium’.

Interior del CX-5.
Interior del CX-5.
Mazda

Mazda renueva su todocamino más grande, el CX-5, un modelo clave en la economía del fabricante japonés que representa el 25% de sus ventas anuales. Hasta la fecha, se han vendido más de 1,5 millones de unidades en 120 países de todo el mundo. Se trata más bien de un rediseño de la versión de 2015, que ahora experimenta una serie ligera de cambios en su diseño exterior con un frontal más agresivo y unos grupos ópticos más elegantes y deportivos que le dan un aire diferente y más actual.

Por encima de los todoterrenos de las marcas generalistas en cuanto a calidad y diseño, el CX-5 está muy cerca de los modelos 'premium', a los que poco tiene que envidiar, e incluso en algunos aspectos es un coche de gama alta que concita elogios por su diseño, su respuesta y su extraordinaria conducción. Éste es un vehículo ideal y muy confortable para viajar, pero también, gracias a que sus dimensiones no son especialmente grandes, es un automóvil apto para la ciudad.

Mazda CX-5: Un japonés refinado y elegante para la familia

Entre sus adversarios en la calle se encuentran modelos como los Peugeot 3008, Alfa Romeo Stelvio, Ford Kuga, Kia Sportage o Volkswagen Tiguan, entre otros.

Con 4.550 mm de longitud, 1.840 mm de anchura y 1.680 mm de altura, el nuevo CX-5 es 10 mm más largo y 35 mm más bajo que su predecesor. La distancia entre ejes se mantiene en 2.700 mm. Los anchos de vía delantero y trasero, de 1.595 mm, son ligeramente mayores que antes. La capacidad de carga ha crecido hasta 506 litros.

Mazda CX-5: Un japonés refinado y elegante para la familia

El nuevo CX-5 es un modelo con carácter y diseño propios. En su reediseño, presenta cambios en tres puntos, principalmente: los grupos ópticos, tanto delanteros, ahora con una línea mucho más fina, cuidada y distinguida; la nueva parrilla, que gana en un aspecto más deportivo y en el capó, que es algo más largo y da una sensación de mayor robustez.

Conducción suave

La gama de motores del nuevo Mazda CX-5 se compone de tres variantes: el turbodiésel 2.2 l. Skyactiv-D y las unidades de gasolina de inyección directa 2.0 l. Skyactiv-G -probado por HERALDO- y 2.5 l. Skyactiv-G, que se combinan con versiones revisadas de transmisión manual y automática, con tracción delantera o con el sistema de tracción total i-Activ. Como todos los Mazda, su conducción suave y ágil hacen del CX-5 un vehículo refinado, cómodo y con una respuesta de su motor muy agradable. Sus sistemas de gestión dinámica nos hacen, sin duda, mejores a sus conductores sin que apenas nos demos cuenta.

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