A los ojos de un conductor habituado al tráfico europeo puede resultar chocante, el automóvil más vendido del mundo en 2016 fue el Ford F-Series, un ‘pick-up’; esas camionetas con la zona de carga descubierta mucho más habituales en el paisaje estadounidense. Sin embargo, poco a poco se están abriendo paso en el mercado del Viejo Continente, una corriente de la que no escapa España donde el año pasado se matricularon 6.243 automóviles de este tipo, una cifra aún pequeña, pero que implica un aumento del 22,5% respecto a 365 días atrás a pesar de estar tipificados como vehículos industriales, lo que limita a 90 km/h su velocidad máxima y hace más frecuentes las inspecciones técnicas.

Fiat no ha querido escapar a la corriente y ha sumado a su gama de vehículos comerciales el Fullback. Con él, el fabricante italiano ofrece una opción que combina las prestación de un automóvil enfocado al trabajo con las de otro dirigido a los usos lúdicos. Todo un 2x1 con una capacidad de carga de más de una tonelada y una capacidad de arrastre de tres con un interior confortable similar al de un SUV.

Como pariente cercano tiene al Mitsubishi L200 con el que comparte grandes similitudes, pero del que se ha diferenciado con el toque de diseño italiano y con más opciones de personalización. Su aspecto es deportivo gracias a la cabina delantera y a su reducido voladizo. El interior presenta, según versiones, climatizador bizona y asientos delanteros de cuero calefactados. Entre el equipamiento aparece una pantalla de 7’’, cámara de visión trasera, sensores de lluvia y velocidad de crucero. La tracción total viene de serie y se implementa con un selector electrónico 4WD. Ofrece dos opciones diésel de 150 CV y 180 CV con cambio manual de seis velocidades o automático de cinco. Su precio de entrada a la gama, con impuestos incluidos, es de 30.402,51 euros.

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