Con la llegada del invierno y los grandes desplazamientos a las estaciones de esquí, los vehículos todoterreno y los populares ‘crossover’ inundan cada kilómetro de carreteras aragonesas, sobre todo las del Pirineo. Este año se unirá un modelo muy especial: el Jeep Renegade, que con el esquema de diseño de las más puras creaciones de la marca norteamericana, añade el toque que le ha aportado el pertenecer ahora a la italiana Fiat e incorporar todos los aditamentos necesarios para convertirse en un SUV de éxito.

En el frontal, luce la inconfundible parrilla de siete ranuras, flanqueadas por los faros redondos. Al igual que el Wrangler, tienen el marco del parabrisas en disposición vertical y en el mismo color que la carrocería.

Voladizos cortos, pasos de rueda trapezoidales, guardabarros anchos, retrovisores montados en las puertas y una línea de cintura elevada que hace que el coche parezca tener las típicas medias puertas de los Jeep de los primeros tiempos, parte de su esencia.

Visto también de lateral, dos detalles de gran importancia: el tragaluz tintado, disponible con la opción de techo negro, que hace un guiño al clásico techo duro del Wrangler, y el umbral inferior, que cuenta con un revestimiento que aligera visualmente el peso al colocar más carrocería pintada sobre los centros de las ruedas.

Atrás, combina la luneta y los pilotos cuadrados con un contorno de color negro que los hace destacar. Para mayor detalle, los pilotos traseros tienen un nuevo diseño con forma de X, inspirado en el equipamiento militar (como si fuera una lata de gasolina), que juega con las raíces de la marca.

Haciendo un guiño a los primeros Jeep Willys MB fabricados en 1941, ofrece dos sistemas de techo practicable: uno de cristal de dos paneles, el delantero corredizo y eléctrico, o el My Sky, que, con sus dos paneles ligeros que se pueden desmontar y guardar en el compartimento de carga trasero, aporta una visión panorámica a cielo abierto. El diseño en forma de X también puede encontrarse en el exterior de este techo.

Por dentro

En el interior, destaca el asidero del copiloto. Heredado de su hermano mayor, el Wrangler, se integra con la salida de ventilación del copiloto. Precisamente estos elementos se inspiran en las gafas y botas que se usan en deportes extremos.

Y como en este coche todo parece hacer referencia a diversos mundos, el marco que rodea las pantallas táctiles, una la Uconnect, lleva grabado «Since 1941», como homenaje a la legendaria historia de la marca.

El cuadro de instrumentos cuenta con un gran velocímetro analógico y con un cuentarrevoluciones, que incluye un gráfico que simula salpicaduras de barro, para dar mayor aspecto aventurero.

Carga

Además de sus 351 litros de almacenamiento o 1.297, con los asientos traseros abatidos en plano, cuenta con un panel de carga desmontable, reversible y regulable en altura, que puede usarse también para guardar debajo los paneles del techo desmontable My Sky. En la segunda fila, incluye asientos partidos 60/40 o 40/20/40, con un vano que, combinado con el asiento delantero abatible hacia adelante, permite transportar objetos largos.

Ingeniería

El Renegade ofrece tres sistemas de tracción, dos 4x4 (Jeep Active Drive y Jeep Active Drive Low) y otra 4x2. Las primeras cuentan con desconexión del eje trasero, para acercar el consumo al de un 4x2, y un acoplamiento instantáneo de la tracción total cuando es necesaria. Ambos incorporan la desconexión del eje trasero que, de forma automática, permite conmutar entre 4x2 y 4x4, para optimizar la tracción cuando es necesaria, sin que el conductor tenga que intervenir.

La gama de motores incluye un turbo de gasolina 1.4 Multi Air 2, de 140 o 170 cv. El 1.6 E.torq, también de gasolina, de 110 cv, llegará en 2015. En diésel, hay dos con tres potencias: el 1.6 Multijet II de 120 cv; y el 2.0 Multijet II, de 120, 140 y 170 cv. 

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