Renault ha desvelado su prototipo Eolab, un vehículo que explora las vías del consumo ultra reducido y logra un valor de 1 l/100 km, lo que supone 22 g/km de emisiones de CO2. Para alcanzar este nivel, los diseñadores han trabajado en tres frentes: el aligeramiento de materiales, la aerodinámica y una tecnología Z. E. Hybrid que permite circular con cero emisiones en trayectos diarios. Verdadero escaparate de la innovación del fabricante francés en materia ambiental, Eolab aglutina múltiples avances tecnológicos cuya vocación es incorporarlos progresivamente en los vehículos de la gama, por lo que este ‘concept’ ilustra así la voluntad de la marca gala de llegar cada vez más lejos en materia de reducción de la huella medioambiental de sus vehículos.

El consumo excepcional de 1 l/100km que alcanza es el resultado de la combinación de los tres ingredientes ya mencionados. En aerodinámica, una silueta diseñada para penetrar el aire y equipamientos móviles como un ‘spoiler’ activo y ‘flaps’ laterales que se despliegan como alerones.

El vehículo está dotado de una altura de carrocería variable, gracias a unas suspensiones controladas por aire. Sus cuatro amortiguadores pueden subir o bajar 25 mm, con respecto a la posición media. Cuando el coche está aparcado, las suspensiones se quedan en posición alta, para garantizar una buena accesibilidad. Cuando empieza a circular, entre 5 y 70 km/h, se bajan 25 mm, para limitar el paso de aire bajo el coche y mejorar su aerodinámica. Por encima de 70, vuelve a bajar 25 mm, por las mismas razones. De paso, también se han estudiado las llantas, cuyo ideal aerodinámico pide que sean lisas y cerradas, pero que pocas veces lo son, sobre todo por motivos de diseño y refrigeración de los frenos. Así, han ideado un dispositivo que las obtura cuando los frenos no necesitan refrigeración y que permanece abierto el resto del tiempo, gracias a un detector de temperatura.

Respecto al aligeramiento, se le ha realizado una cura de adelgazamiento de 400 kilos, con respecto a un vehículo de segmento B, gracias, sobre todo, a una carrocería multimateriales que combina acero y aluminio con otros compuestos, así como un sorprendente techo de magnesio de apenas 4 kilos. Estas acciones han permitido reducir el tamaño y, por lo tanto, el coste de los órganos del prototipo (motor, batería, ruedas, frenos…) y financiar la selección de los materiales más caros.

Hasta 60 km de autonomía

En cuanto a la tecnología Z. E. Hybrid, se trata de una solución "compacta y asequible", según asegura Renault. Esta nueva solución híbrida recargable "garantiza un consumo ultra reducido y, sobre todo, una movilidad con cero emisiones en trayectos de menos de 60 km y hasta 120 km/h.". De esta forma, la tecnología Z. E. Hybrid completa la oferta eléctrica de cero emisiones de Renault de los próximos años.

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