Perfecto para circular por asfalto o salirse por una pista que termine en una zona abrupta. Eso es lo que ofrece el Range Rover Sport, un todoterreno con todas las letras que, cuando se enfrenta a kilómetros de autopista, permite viajar cómodamente y sin que las distancias asusten. Y eso se incrementa más si se opta por el motor elegido por HERALDO para hacer la última toma de contacto, el potente SDV8 de 340 cv, que aporta un plus de energía sobre el inmediatamente inferior, el SDV6.

Este propulsor es un V8 biturbo de 4,4 litros de cilindrada que, además de esa enorme potencia, alcanza un par máximo de 700 Nm acoplado a la caja automática de 8 relaciones, que se instala en toda la gama, pero con una puesta a punto suficiente como para poder soportar los 700 Nm de par motor que ofrece.

Este Range Rover Sport se monta sobre una estructura completa de aluminio, lo que contribuye no solo a mejorar la agilidad y dinamismo de la conducción sino que reduce el peso significativamente y por lo tanto hace que el consumo se reduzca con respecto a la generación precedente.

Hay personas que pueden pensar que este Sport es una versión del conocido y afamado Range Rover ‘a secas’. Pero no es así. De hecho son proyectos paralelos y no comparten muchas piezas.

El Sport es más pequeño que el otro y, sin embargo, tiene la ventaja de que se puede adquirir con cinco o con siete plazas, cosa que en el ‘normal’ no se puede y solo da la opción de cinco. Al abatir los asientos de la tercera fila queda un suelo completamente plano y sin ninguna pérdida de espacio en el maletero.

El interior se ha optimizado para crear unas plazas traseras más amplias, con 24 mm más de espacio para las rodillas que antes, y los ocupantes también se benefician de un interior más ancho.

De asfalto a tierra

El confort a bordo está asegurado sobre carreteras asfaltadas, entre otras cuestiones porque el Dynamic Response reduce notablemente los balanceos en curva y los sistemas para controlar el diferencial se encargan de hacer del viaje un paseo. Pero fuera de carretera, esta versión se defiende como el auténtico todoterreno que es. De hecho, se diferencia de sus competidores en que puede contar con reductora.

Por su parte, el sistema Terrain Response 2 es capaz de cambiar de forma completamente automática entre las cinco opciones posibles: General, Hierba/Gravilla/Nieve, Barro/Surcos, Arena y Rocas. Cada ajuste optimiza la maniobrabilidad y la tracción mediante la adaptación de las respuestas del motor del coche, la caja de cambios, el diferencial central y los sistemas de ayuda al chasis, para adaptarse a las exigencias del terreno. Además, aconseja poner la reductora o bajar o subir la altura del vehículo.

El Range Rover Sport está disponible desde 66.000 euros y la versión SDV8 arranca en 94.300.

4x4 inteligente

Existen dos sistemas de tracción total permanente. Uno cuenta con una caja transfer con reductora, con un reparto de par 50/50 entre los ejes delantero y trasero por defecto, pero que puede ser hasta el 100% a uno de ellos.

El otro, sin reductora, reparte el par por defecto en una proporción 42/58 (delante y detrás) y puede llegar hasta 62 delante y 78 detrás.

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