Las normativas para preservar el medioambiente obligan a los constructores a incluir en sus vehículos dispositivos que disminuyan, en la medida de lo posible, las emisiones contaminantes. El sistema conocido como Start/Stop, Starts o Stop and Go interrumpe el funcionamiento del motor térmico al detectar la parada del vehículo, pero solo si el vehículo no se daña o si no compromete la seguridad y comodidad de los ocupantes del mismo.

A los sistemas de seguridad de los automóviles, que evitan lesiones en accidente de tráfico, se unen los 'ecoamigables', que hacen lo propio con enfermedades respiratorias. El ahorro de combustible se genera al parar el motor en situaciones tan frecuentes como, por ejemplo, detenerse en un semáforo o en un atasco. Las ventajas más significativas de este sistema según el Centro Zaragoza (CZ), consisten en la eliminación de las emisiones sonoras, la reducción de las de dióxido de carbono y la disminución del consumo de combustible.

Para alcanzar estos objetivos, se han desarrollado sistemas de diferente índole, aunque todos ellos tienen un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de los habitantes del planeta.

Uno de los modelos comercializados se basa en un único motor eléctrico que realiza las funciones del alternador y motor de arranque. Cuando el vehículo circula normalmente, se comporta como un alternador, suministrando electricidad al vehículo y cargando la batería, si lo requiere. La función de arranque, por otro lado, la realiza mediante una correa acoplada al cigüeñal. Esta acción es muy silenciosa, ya que no tienen que engranar los piñones, como en un sistema convencional. Además, la correa transmite movimiento a otros elementos, como la bomba del agua, la dirección asistida y el compresor de aire acondicionado. También incorpora un sensor para conocer el estado de carga de la batería. Si este no es lo suficientemente elevado, dejará de funcionar para que no haya averías.

Otro de los fabricantes de estos dispositivos ha desarrollado un sistema que utiliza el procedimiento de puesta en marcha convencional, pero con un motor de arranque especial para soportar los esfuerzos realizados. Además, dispone de una batería optimizada y sensores que informan de su estado a la unidad electrónica. Para disponer en todo momento de la máxima carga de la batería, cuenta con un alternador mejorado, con el fin de recargarla con mayor efectividad.

Todos los modelos incorporan un testigo para saber cuándo se encuentra activo. Por otro lado, algunos vehículos instalan un interruptor que permite desconectar la función de parada y arrancada automática del motor a voluntad del conductor.

No siempre funciona

El sistema se activa cada vez que se arranca el motor, pero se adapta a la situación, según sea necesario. El motor se parará automáticamente cuando el vehículo se detenga, siempre que el quede en punto muerto y no esté activado el embrague. CZ indica que el motor no deberá pararse en determinadas ocasiones, como, por ejemplo: El motor no ha alcanzado la temperatura de servicio, puesto que de otro modo se reduciría su vida útil. La batería se encuentra muy descargada. El sistema no debe interferir en el buen funcionamiento del resto de elementos. El climatizador o el aire acondicionado están conectados. Estos dispositivos deben continuar actuando para conseguir, por ejemplo, una adecuada visibilidad, si el parabrisas está empañado, no interfiriendo de este modo en la seguridad durante la conducción. Lo mismo ocurre si la temperatura exterior es muy baja o muy alta y el aire acondicionado o el climatizador están conectados. Los ocupantes del vehículo, el conductor en especial, deben encontrarse cómodos dentro del habitáculo para conseguir centrar toda su atención en la tarea de la conducción. Si se detiene el vehículo tras circular marcha atrás. Para evitar continuas paradas y arrancadas durante las maniobras de aparcamiento. Volver al suplemento de motor.