Innovación

Ford B-Max, paso libre

Una de las mayores innovaciones de este monovolumen está en su sistema de arquitectura y apertura de puertas, que integra el pilar central en la estructura de estas

El nuevo Ford B-Max ya se encuentra rodando por las calles y carreteras españolas y provocando miradas de curiosidad en los aparcamientos de todos los colegios y supermercados por los que aparece. Su ingenioso sistema de puertas sin pilar central, junto a su tamaño eminentemente urbano, lo van a convertir, a buen seguro, en un referente de la ciudad. Además, la gran cantidad de tecnologías de información, entretenimiento y seguridad, junto a sus afinados motores, lo convierten en un auténtico revulsivo para la marca.


El sistema de fácil acceso del B-Max, Ford Easy Access Door System, ofrece una entrada y salida del coche sin obstrucciones, gracias a sus puertas convencionales delanteras y deslizantes traseras que integran los pilares centrales de la carrocería.

Con las puertas delanteras y traseras abiertas, hay un excelente acceso al interior, con una enorme y clara apertura con una anchura de más de 1,5 metros, lo que facilita significativamente la entrada o salida de los asientos traseros, al igual que atender a niños en los asientos infantiles; o, también, el procedimiento de carga o descarga de la compra.


El sistema flexible de asientos presenta butacas traseras divididas en 60/40, que se pueden plegar hasta quedar planas con un simple mecanismo denominado «una mano, un movimiento». El asiento del pasajero delantero también se puede plegar, creando un extenso suelo de carga longitudinal, adecuado para cargas de hasta 2,34 metros.


Los ingenieros de Ford desarrollaron innovadoras soluciones para asegurar que este monovolumen ofrece los mismos excelentes niveles de protección en caso de choque que los vehículos con una forma más convencional. La estructura de las puertas delanteras y traseras se ha reforzado con acero al boro, de resistencia ultra alta, en áreas clave de soporte de carga, para que los marcos de las puertas trabajen al unísono para absorber la energía en caso de impactos laterales. Los aceros de resistencia alta y ultra alta están en el 58% de la estructura de la carrocería y de las puertas, lo que asegura que sea fuerte y rígida, pero al mismo tiempo muy ligera.


Economía en ruta


El nuevo modelo también consigue unos excelentes consumos y bajas emisiones de CO2, las más bajas del segmento, según el fabricante, tanto para los motores de gasolina como los diésel.


En el B-Max, el propulsor Ford Ecoboost 1.0 de gasolina, galardonado con el premio Motor Internacional del Año 2012, está disponible en versiones de 100 y 120 cv (este último consigue emisiones líderes en su clase, de 114 g/km de CO2). Se vende también con motores diésel Duratorq TDCi 1.6, de 95 cv, y 1.5, de 75, cada uno de los cuales ofrece excelentes consumos: el modelo 1.6 logra las mejores emisiones de CO2 en su clase, con 104 g/km.


Además, es el primer coche europeo con Sync, el sistema de conectividad integrada activado por voz de Ford, con asistencia en emergencia; y también es el primero de su segmento en ofrecer el Active City Stop.


«El Ford B-MAX desafía el concepto tradicional sobre coches pequeños y es pionero en soluciones que ningún otro fabricante había intentado», ha indicado recientemente Stephen Odell, presidente y director ejecutivo de Ford Europa.