Dos compactos de bajo consumo

Sobriedad y eficiencia

El Peugeot 308 y el Seat León Reference Copa destacan por perseguir un consumo de combustible lo más bajo posible y por estar dotados de sistemas inteligentes que detienen el motor cuando el coche no está en movimiento.

Peugeot 308
Sobriedad y eficiencia

Si en casa nadie deja abierto el grifo del agua cuando se va a dormir, ¿qué sentido tiene gastar combustible en el coche mientras está parado? Por ello, desde hace un tiempo las marcas instalan cada vez en más modelos los sistemas de parada y arranque automático del motor en las detenciones llamados comúnmente 'Stop & Start'.


Y los dos modelos de esta comparativa, Peugeot 308 y Seat León Reference Copa, tienen este dispositivo, con lo que consiguen una reducción de consumo de alrededor del 4% respecto a un modelo semejante sin él. Su funcionamiento es parecido en ambos, que no idéntico. En el Seat León, cuando el conductor llega a un semáforo y pone punto muerto, con el coche ya detenido, el motor se para y no vuelve a ponerse en marcha hasta que de nuevo se pisa el embrague para meter primera y reiniciar la marcha. En el Peugeot 308 el sistema se activa sin necesidad de que el coche esté parado: basta con que la velocidad sea inferior a 20 km/h.


Cuando el motor se para, la calefacción va perdiendo eficacia (ya no está en marcha la máquina que produce el calor) o, si es verano, el compresor del aire acondicionado deja de funcionar al ir accionado por una correa movida por el cigüeñal del motor.


Por eso, cuando la calefacción o la refrigeración son incapaces de mantener la temperatura seleccionada para el habitáculo, el motor se pone en marcha de forma automática.


Una ventaja del sistema del Peugeot es que vuelve a arrancar el motor con una suavidad e inmediatez sorprendentes.

Técnicamente es un sistema distinto al que emplean a día de hoy el resto de fabricantes. Tiene un condensador específico para arrancar de nuevo el motor, en vez de utilizarse una batería de 12 V.


En marcha, ambos motores mueven con soltura estos compactos. Sus prestaciones son suficientes para un uso normal y el consumo que logran es muy bajo: 4,4 l/100 km, el Peugeot 308, y 3,8, en el caso del Seat León. Por tanto, son capaces de competir con modelos híbridos como el Toyota Auris HSD, si bien su rendimiento no es tan grande en ciudad, donde un híbrido como el Auris puede desplazarse sin que el motor de combustión esté en funcionamiento.


La respuesta en carretera es correcta en ambos casos. Seat ha logrado una suspensión que, sin ser incómoda, permite realizar una conducción más ágil y, a su conductor, disfrutar más al volante. En el Peugeot hay distinta medida de neumático y llanta en función del nivel de equipamiento elegido. Hay tres tipos: Access, Active y Allure, lo que condiciona el confort del coche (mayor en el nivel de equipamiento más barato). Seat, por el contrario, emplea el mismo neumático en el León, sea la versión Reference Copa o Style Copa.


El cambio de marchas es manual de cinco relaciones en los dos modelos. El cambio automático DSG de doble embrague de Seat se puede combinar con este motor, pero, en ese caso, desaparece el sistema Stop & Start. En el Peugeot 308 no hay que renunciar a nada, pero se trata de un cambio que por prestaciones y confort está muy por debajo del DSG. En cuanto al precio, la ventaja es para Peugeot: son 400 euros de diferencia a su favor. Ello se debe a que el equipamiento de serie es algo inferior.