Ahora, con dos puertas

Mercedes apuesta fuerte por la Clase C. Tras su reciente 'restyling', ahora llega el turno de una nueva carrocería cupé. Mantiene las líneas generales de la berlina, pero el conjunto de pequeños detalles hacen que la imagen sea más deportiva.

El Cupé es más bajo, la línea de cintura se eleva en su parte trasera, la parrilla del radiador cuenta con solo dos lamas y los paragolpes tienen diferente diseño.

El Cupé recibe el nuevo interior de la Clase C, más moderno y con plásticos que mejoran la calidad percibida. El cuadro de instrumentos es característico de Mercedes, así como el volante, de gran diámetro y en posición muy vertical. Los cuatro asientos son individuales y provienen del Clase E Cupé. El maletero tiene una capacidad de 450 litros, solo 25 menos que la berlina, lo que da una idea de lo práctico que resulta.

Ya está a la venta con precios que parten desde los 36.700 euros y está disponible con cuatro motores de gasolina y dos diésel, todos ellos con potencias por encima de los 150 cv y consumos reducidos para sus prestaciones.

El esfuerzo de Mercedes para lograr mínimas emisiones y consumos es notable, incorporando de serie el sistema Start & Stop en todas las versiones y logrando, en el caso del C220 CDi, una cifra de consumo medio homologado de solo 4,4 litros a los 100.

En gasolina, la oferta arranca con el C180, un motor de cuatro cilindros en línea que desarrolla 156 cv. Le sigue el C250, con el mismo bloque de cilindros y 204 cv. El C350 monta un V6 con 306 cv. Por último, el C63 AMG, con un V8 de 457 cv. Los dos motores diésel son de cuatro cilindros con 2.143 centímetros cúbicos de capacidad: el C220 CDi desarrolla 170 cv y el C250 CDi, 204 y una impresionante cifra de par motor, que llegará a 500 Nm.

En función de las versiones, la caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática 7G-Tronic Plus. El C63 AMG monta una caja Speedshift MCT, de siete velocidades, con un comportamiento más deportivo.

Cómodo

Como buen Mercedes, el C Cupé ofrece grandes dosis de comodidad, aunque apueste por la relativa deportividad. Las suspensiones filtran muy bien las irregularidades del terreno, el ruido de rodadura es muy reducido y el sonido del motor apenas penetra en el habitáculo. Pero la comodidad no está reñida con un buen comportamiento dinámico.

El C Cupé es un coche muy aplomado, que traza las curvas rápidas y medias con precisión milimétrica y que no se descompone si encuentra un badén en mitad de curva. Frena muy bien, con potencia y progresividad; y la dirección es precisa y firme. En curvas lentas le falta algo de agilidad y el cambio automático de las versiones normales es claramente burgués, muy suave, pero también lento.

HERALDO probó el C250 CDi, un motor muy suave y contundente, que permite unas recuperaciones impresionantes, con un tacto de motor de terciopelo y un consumo menor que el de muchos compactos más pequeños, ligeros y lentos.

La suspensión de serie está compuesta por amortiguadores regulables mecánicamente. Como opción, una más deportiva que rebaja la altura al suelo en 15 mm; y el paquete Dinámico Avanzado, con regulación electrónica. La unidad probada llevaba ésta última que, incluso en modo Sport, garantiza la cota de confort.