¿Prevé cambios importantes en el resultado electoral tanto en Soria como en el conjunto de España?

Nosotros salimos para ganar, pero ganar para poder gobernar. Para obtener la mayoría suficiente que nos permita gobernar. En Soria, yo espero ganar más votos pero sobre todo ganar las elecciones como en diciembre. Estoy convencida de que vamos a ganar y a tener ese diputado y los tres senadores que nos permitan aportar para tener la mayoría en España para gobernar.

¿Qué incidencia tendrá en Soria la candidatura de Unidos Podemos?

Lo que veo en estas elecciones es que hay una serie de partidos, Unidos Podemos y PSOE, que se presentan con su lío de egos, con que si juntos o separados y un juego y una guerra de tronos absolutamente negativa para los ciudadanos. Luego está el PP, que está defendiendo los intereses generales de los españoles y de los sorianos. Nosotros pedimos el voto en estas elecciones para esos intereses generales de manera que a los españoles no les importa quién es vicepresidente y ese juego de sillas que se han venido trayendo en estos cinco meses y eso es algo que en estas votaciones tenemos que dejar superado. Tenemos que mirar al futuro y pensar que las personas van a votar pensando lo que va a ser mejor para ellos y sus familias. En ese sentido, la garantía es el PP.

Podemos habla de la posibilidad de arrebatarle al PSOE uno de los dos diputados por Soria. En cambio el PSOE habla de que la fragmentación del voto de la izquierda podría dar los dos escaños al PP. ¿Qué lectura hace de estas interpretaciones?

Están en sus egoísmos y protagonismos personales que no es la prioridad de la inmensa mayoría de los españoles. Es una prioridad de ellos, de si se colocan el primero o el segundo. Lo cierto es que todos ellos perdieron las elecciones. Tengo claro que el PP va a ganar y espero que tengan la responsabilidad de dejar gobernar al partido más votado. Hemos vivido cinco meses para olvidar. Por primera vez en España se ha impedido gobernar al presidente y al Gobierno que ganó las elecciones. Ello ha provocado inestabilidad e incertidumbre, que no es bueno para España. Nosotros apostamos por dar seguridad. Es necesario contar con un Gobierno que dé seguridad, que dé certidumbre, que permita consolidar la recuperación económica y alcanzar ese objetivo que tenemos de crear dos millones de puestos de trabajo en los próximos cuatro años. Eso nos va a permitir tener 20 millones de personas trabajando. En Soria hablamos de 550 nuevos afiliados a la Seguridad Social sólo en el mes de abril. Eso es lo verdaderamente importante y no su lío de protagonismos y sillas. Quién queda segundo, si es el PSOE o Unidos Podemos, no es la prioridad de los españoles.

Pablo Echenique decía en su visita a Soria que Unidos Podemos está en disposición incluso de ser la primera fuerza en el conjunto del país.

No lo creo en absoluto. Además, unos partidos que se están radicalizando por momentos. Lo bueno de estos cinco meses es que se han quitado la careta. Hemos visto a unos partidos como Podemos absolutamente radicales que además tienen ya una mala experiencia de Gobierno en comunidades y ayuntamientos. Se han quitado la careta gobernando en comunidades donde están abandonando las políticas sociales, que eran su bandera. También proliferan los desahucios en ayuntamientos gobernados por Colau o Carmena. También la fuga de empresas y de inversión económica. Sus políticas generan el empobrecimiento de personas y familias. No creo que sea eso lo que quieren los españoles para el futuro.

El PP perdió 9.000 votos en las elecciones de diciembre sobre las de 2011. ¿A qué se debe?

Hemos perdido votos en toda España por una razón muy clara. Ha habido cuatro fuerzas que consiguieron unos porcentajes significativos, lo que también sucede en Soria. Hemos tenido cuatro años en los que la corrupción nos ha hecho mucho daño a todos los niveles y nosotros no somos una isla. Hemos vivido cuatro años en los que hemos adoptado decisiones difíciles que nos han permitido pasar de la recesión al crecimiento, de destruirse empleos a crearse. 

Pero es verdad que fue el PP el que tomó las decisiones que en un primer momento fueron complicadas. Podemos volver a bajar los impuestos en enero. Y llevamos importantes medidas como que los jóvenes que encuentren su primer empleo no paguen IRPF el primer año, que los parados de larga duración que se establezcan como autónomos no paguen IRPF durante dos años, los 500 primeros euros exentos de cotización en la Seguridad Social para todos los contratos indefinidos o los temporales que se transformen en indefinidos. Medidas absolutamente potentes para crear empleo, bajar impuestos y mejorar la vida de las familias.

¿Cree que la corrupción le puede volver a pasar factura al PP en estas elecciones?

Nosotros estamos atando la corrupción y demostrando que en España no existe impunidad. Que existe la firmeza necesaria. Y la firmeza se escribe en las leyes, votando a favor. Es el PP quien ha impulsado esas leyes de transparencia y de financiación de los partidos para cerrar todos los espacios y los resquicios a cualquier persona que tenga cualquier tipo de comportamiento corrupto. Tolerancia cero contra la corrupción. Ahora bien, yo siempre digo que la corrupción no es de los partidos sino de las personas. Ningún partido está libre, pero todos tenemos la obligación de cerrar todos los resquicios.

¿Qué medidas concretas para Soria presenta el PP provincial a los sorianos?

Principalmente la Autovía del Duero (A-11). Antes de eso hay que decir que la recuperación económica es fundamental. En estos cuatro años ha habido 116 millones de euros para las empresas sorianas. En gran parte porque han innovado, han externalizado, han salido fuera y han tenido las ayudas que les han permitido salir adelante. Tenemos que seguir en eso. Toda la política económica que está siguiendo el PP de creación de empleo, de ayuda a Pymes o innovación, ayuda también a combatir la despoblación. El PP garantiza la continuidad y finalización de la A-11. El PSOE la paró, nosotros la desbloqueamos. Ahora hay obras cada vez con mayor ritmo y volumen de trabajo. También tenemos la credibilidad de lo que se ha hecho en la A-15, con esos 105 millones invertidos, y lo que se ha hecho en la variante de Aranda de Duero, que se ha terminado en el menor plazo posible.

También son importantes las inversiones en regadío. Hemos invertido 55 millones de euros en la comarca de Almazán, donde están hablando de la creación de industrias de transformación y dar continuidad a esas inversiones con industria productiva, igual que se hizo en su momento en Olmillos. Ya se están empezando las inversiones en la zona de Ágreda, Añavieja o Dévanos. Inversiones de la Junta que vendrán complementadas con inversiones del Estado. Desde luego, seguir y poner en marcha las inversiones que se han hecho con el Gobierno del PP como el Banco de España, el Centro de Referencia Estatal o la cárcel. En definitiva, continuar con todas las inversiones pero absolutamente prioritaria la A-11. Tampoco olvidamos ese estudio de alternativas para ponernos también por vía ferroviaria en comunicación para mercancías y viajeros con la capital de España.

¿Cuándo podría abrirse la nueva cárcel, un importante generador de empleo?

Eso depende ya de poner en marcha los recursos humanos. Está terminado el equipamiento y la infraestructura como en otras de España.

¿Pero hay alguna previsión?

Estamos en un momento de cambio de legislatura y eso es en función de las necesidades del propio ministerio de reubicación de presos y asuntos de ese tipo que es más un tema de administración que político.

Ciudadanos da a entender que podría apoyar al PP pero que quizá sin Mariano Rajoy como jefe de ese Ejecutivo.

Estoy convencida de que el PP va a ser el partido más votado y los demás partidos tienen que demostrar la responsabilidad suficiente de ponerse a trabajar por un Gobierno estable que sea a favor del futuro y de consolidar la recuperación económica en la que estamos inmersos. Hay una repetición de elecciones después de cinco meses y esto no se puede repetir. Los ciudadanos no dijeron cambio. Dijeron acuerdos y diálogo.

Pedro Sánchez ya ha asegurado que nunca permitirá un Gobierno del PP. En estas circunstancias, parece ser que Mariano Rajoy tampoco lo va a tener nada sencillo esta vez.

Con eso se califica. Demuestra que piensa cero en las personas. Él mismo se califica como el peor dirigente político y demuestra que no tiene ningún proyecto para los españoles.

El PP promete bajar los impuestos. ¿Es posible?

Sí. Siempre lo hemos prometido cuando estábamos en disposición de cumplirlo. Nosotros bajamos los impuestos en cuanto pudimos. Pero es que hay una cosa más. No es que el PP se haya comprometido, sino que se ha comprometido por ley. Dijimos que bajando los impuestos íbamos a crear más empleo y recuperar el crecimiento. Ahí estuvo la izquierda en bloque diciéndonos que íbamos a arruinar este país. El PSOE dice que hay que subir los impuestos para garantizar las pensiones. Nosotros dijimos que podemos garantizar el Estado del Bienestar y a partir de ahí la bajada de impuestos actuaría como propulsor del crecimiento y del empleo. Vamos a seguir bajando los impuestos.

A la vez, Rajoy traslada a Jean-Claude Juncker por carta que el próximo Gobierno, quien lo forme, hará nuevos recortes. ¿A qué tipo de recortes se refiere?

No, ahí no se traslada que se tienen que hacer recortes. Se dice que se va a hacer un control en las cuentas públicas. No se puede volver a repetir nunca el despilfarro que había antes de que el PP llegara al Gobierno, cuando se gastaban 90.000 millones más de lo que se ingresaba. Ajustar el déficit, la estabilidad presupuestaria, fue la puerta que nos ha dado las llaves para abrir todas las demás puertas. La de la creación de empleo, la de la confianza de los mercados, la de que aumente la inversión… Lo que se ha trasladado a la Unión Europea es que vamos a seguir con una política capaz de cumplir los compromisos y la tendencia de reducir el déficit. Los recortes en ese sentido ya no son necesarios porque la incorporación de personas a la Seguridad Social, la creación de más actividad económica y el crecimiento al 3,4% garantiza que tengamos los recursos necesarios para pagar los servicios y que incluso bajando impuestos somos capaces de mantenerlo sin aplicar las medidas de ajuste o de recorte que se tuvieron que aplicar al principio de la legislatura.