Las recientes e incesantes lluvias y el frío de este mes harán que la trufa en Soria alcance una nueva floración y vuelva a salir "sana y de mucha calidad" sin embargo, los truficultores prevén que solo fructifique hasta finales de enero acortando más aún la campaña de recolección que debería concluir en la primera quincena de marzo. "Se prevé que haya un golpe de trufa en este enero pero se barrunta que la trufa se acabe pronto, a fines de mes. Es algo que hasta que pasen los días no podemos verificar. Son estimaciones que hacemos en base a nuestra experiencia", indicó Javier López, presidente de la Asociación de Truficultores de Soria (Atrusoria).

La asociación considera, a pocos días de alcanzar el ecuador de la campaña recolectora y de acuerdo con la meteorología, que el producto no llegue hasta el final de la campaña, en marzo.

"Es posible que en febrero haya pero muy poca y muy cara", agregó López, quien aseguró que los truficultores prefieren que "haya más trufa a precios más accesibles dado que el consumo es mayor que a precios altos".

Según indicó, en Navidad la trufa negra de Soria, tuber melanosporum, alcanzó "precios históricos". La trufa extra de venta al detalle, al cliente final, supera actualmente los 1.000 euros el kilo. Sin embargo, el precio para que cobra el agricultor es bastante menos, "hay diferencias de acuerdo a la calidad de la trufa y muchos precios. Una trufa de categoría extra puede llegar a valer el doble que una de segunda calidad, dado que la trufa extra es muy escasa. Un 5% de lo recolectado es extra el resto pasa a ser de primera o segunda", precisó.Hasta 2.900 euros el kilo

Los precios altos hacen que el consumo se reduzca "muchísimo" y la mayor parte de la producción tiene que salir al extranjero. "En Londres la trufa extra al detalle llega a costar entre 2.600 y 2.900 euros el kilo. Los países que más la demandan aparte de Inglaterra son Suiza, Alemania, los Emiratos Árabes y Estados Unidos a donde también llega la trufa que producimos en Soria. Pero nosotros no la vendemos a esos precios, así la venden allí", precisó López.

Esta escasez que los truficultores han achacado a los calores de 2015, "no es buena" porque los gastos de explotación son los mismos para los agricultores y "ya veremos cómo acabamos la campaña", dijo López. Según indicaron, los precios altos que se pagan ahora por el producto "puede que tampoco compensen" el trabajo que han realizado. "Para el agricultor ha sido un mal año y esperamos que vengan mejores".

El pasado 2015 y hasta este 2016 está siendo un año atípico en cuanto a la recolección de la trufa. Los truficultores esperaban una buena temporada pero las cinco olas de calor que se registraron en junio y julio pueden ser la causa de este desequilibrio.

"Nosotros pensamos que el calor es la causa de que la producción haya descendido. El calor que vino en junio y a finales de julio puede ser una de las causas de la merma, además, los meses de noviembre y diciembre que fueron muy secos", comentó el presidente de Atrusoria.

Casi en el ecuador de la campaña, la recolección "ha sido muy justa, hemos tenido problemas de parásitos en la trufa lo cual ha disminuido la categoría de la trufa mas no la calidad, pero ahora con estas aguas y estos fríos la trufa volverá a salir sana y de mucha calidad", comentó López con esperanza de que las lluvias de estos días levanten las cifras de recolección.