Los reyes del Carnaval inundan Zaragoza de magia

Miles de niños han disfrutado del pasacalles, las animaciones y la música en el Carnaval Infantil.

Carnaval infantil en la plaza del Pilar
Los reyes del Carnaval inundan Zaragoza de magia
Toni Aphoto

Superhéroes, científicos, cocineros, vaqueros, policías, animales de la selva y muchas princesas. Estos personajes, a los que han dado vida miles de pequeños zaragozanos, han llenado de color y fantasía esta mañana de domingo la plaza el Pilar de Zaragoza para celebrar la fiesta del Carnaval infantil.


Los más pequeños de la casa han sido los reyes de esta fiesta en una jornada que ha contado con gaiteros, comparsas, animaciones y mucha magia. A las 12.00 recorría la calle Alfonso un pasacalles encabezado por la panda de la Mojiganga integrada por Doña Cuaresma, Don Carnal, el Caballero de la Hornilla y el Conde Salchichón, que iba arrastrando con su caballo de madera un barril de grandes dimensiones. Los personajes más curiosos del Carnaval han animado con sus incesantes bailes a todos los que se concentraban en los laterales de la calle.


Tras ellos hacía su aparición el gran Tragachicos que lucía un antifaz hecho para la ocasión e iba acompañado del Rey de Gallos. Más atrás, varios grupos de gaiteros acompañaban el espectáculo junto a cinco animaciones circenses. Pero han sido la docena de Gigantes que cerraba el desfile lo que se ha llevado la mayor ovación por parte de los pequeños. "Me ha gustado mucho la cabalgata de este año, pero los gigantes lo que más ", aseguraba Pablo, de cinco años, que lucía un elaborado disfraz de astronauta.Algunos, muy preparados


La ilusión de los pequeños de la casa ha conseguido disipar las nubes que han amenazado ligeramente en algún momento, aunque algunos iban preparados para la ocasión. Es el caso de Lourdes, de 4 años, que vestía un disfraz de semáforo hecho con plástico amarillo. O como Rosa, que iba disfrazada de profesora de universidad con una "bata", también de plástico blanco, y que a ambas les ha servido de chubasquero. 


Miles de disfraces de todos los tipos y todos los tamaños han corrido de un lado a otro por la plaza del Pilar cuando las animaciones se han disuelto y han comenzado los juegos.


Disfraces habituales como el de Cristina y Daniela, de Campanilla y Bella, o salvajes como el de Sergio, de León, o el de Mikel, de elefante. Otros incluso se han atrevido a desafiar al monstruo del armario disfrazándose de "monstruito". Y es que la magia del Carnaval se contagia tanto que algunos padres también se han animado. Inma y Ares se han convertido en guerreras indias para acompañar a Nina, la pequeña de la casa. "Lleva días preguntándonos que de qué nos íbamos a disfrazar. Y después de decirle un montón de veces que de nada, hoy le hemos dado la sorpresa porque es emocionante ver lo bien que se lo pasan", comenta Inma. Aseguran que repetirán al año que viene, aunque en la fiesta paralela del barrio (Parque Goya) donde se disfrazan más padres.


Con todos, pequeños y mayores, la plaza del Pilar se ha convertido en un parque de atracciones con juegos, Tragachicos, música, gigantes, bailes e incluso una noria. Esta última, toda de madera, hacía las delicias de los más pequeños, como el tobogán del Tragachicos o el espectáculo musical de los piratas que se ha desarrollado en el escenario central. Frente a él, cientos de padres han saltado con la música mientras los pequeños meneaban las manos subidos a los hombros.


Unas actuaciones que se han prolongado hasta las 14.00 y que han hecho de esta mañana gris un día lleno de magia y color.